GUILLERMO LEAL
AGUASCALIENTES (México).Cuando en el ruedo hay figuras, una tarde desastrosa como estaba resultando hasta el cuarto toro la segunda de feria, terminó en tono triunfal, con una gran faena de Jorge Gutiérrez malograda con la espada, dos orejas que cortó Rafael Ortega y una de Julián López «El Juli».
Los tres primeros toros de Bernaldo de Quirós, muy bien presentados, se quedaron parados y desarrollaron malas ideas. El público que estuvo a punto de llenar la monumental, a la que le caben 14 mil almas, estaba más aburrido que una ostra. Sin embargo apareció Jorge Gutiérrez para torear con disposición y sacudir la modorra de la tarde con una faena de temple y calidad, aprovechando el fondo de un toro que lo tenía, pero muy en el fondo.
Jorge Gutiérrez
Rafael Ortega
El Juli (Fotos: Tadeo Alcina)
Jorge hizo un esfuerzo, aguantó las lentas embestidas del animal y lució al torear con la muleta, sobre todo con muletazos de pecho en los que se recreó toreando. Pinchó al toro que se cayó en el momento del encuentro y después le metió tres cuartos de estocada. Lo descabelló y salió al tercio, emocionado, por el cariño del público.
Rafael Ortega fue el triunfador de la corrida, título bien merecido, porque especialmente ayer estuvo muy bien, muy torero, sin perder su variedad reconocida, pero sin abusar del toreo de bisutería. A su primero que se quedaba cortito lo templó con una actitud muy torera y a su segundo que daba coba, aunque al final terminaba por pasar, lo obligó hasta conseguir una emocionante labor que después de haber sido bien rubricada con la espada le premiaron dándole dos orejas.
Con Julián López «El Juli» pasa lo que con todas las importantes figuras del toreo. El público le cobra la factura de querer verle triunfar en todos los toros, se pueda o no, pero eso sí lo van a ver en cantidades industriales, pues el nombre de Julián es sinónimo de grandes entradas. Ayer con su primero había muy poco que hacer y así lo entendió el madrileño que al final aguantó el abucheo.
Con su segundo estuvo muy bien con el capote y toreando con la muleta mucho mejor, pues su enemigo fue soso y Julián lo hizo ver muy bien. Mató de tres cuartos de estocada y pidieron para él la oreja que cuando la concedieron inexplicablemente hubo quienes la protestaron, aunque al final, al salir de la plaza la entrega del público era impresionante con el español.
Segunda corrida de feria. Ante más de tres cuartos de entrada, se lidiaron seis toros de Bernaldo de Quirós, muy bien presentados y sobresaliendo los lidiados en cuarto, quinto y sexto lugares, que, comparados con los descastados tres primeros animales, resultaron buenos.
Jorge Gutiérrez, silencio en su primero y al tercio en el cuarto. Rafael Ortega, al tercio en su primero y dos orejas del quinto. Julián López «El Juli», abucheo en su primero y oreja en el cierra plaza.