
MUNDOTORO
Valladolid (España) Días de mucho, vísperas de nada. Si ayer se vivió una gran tarde, hoy ha sido todo lo contrario. La corrida de El Ventorrrillofue complicada. De presencia, edad y caras dispares, apenas el quinto tuvo embestidas de calidad, aunque algo rajadas. El Cid logró remontar una faena extraña por accidentada dentro de una extraña tarde. Tuvo temperamento el primero, toro terciado y de trapío justo, enlotado con el más grandullón, uno recién cumplido y otro cinqueño. Casta tuvo el segundo, pero fue malo por el pitón derecho, complicado el tercero, rajadito el quinto y con guasa el sexto. El sobrero de Parladé, cuarto bis, se agarró al piso.
El Cidpaseó la oreja del quinto, un toro con casi seis años rajadito pero bueno, y que ha resultado el más suave de toda la corrida. El toro se partió el pitón derecho en el encuentro con el caballo, quizá como secuela de una lesión o enfermedad. El sevillano comenzó la faena toreando con la derecha en dos tandas de buen corte. Cuando se cambió a la izquierda subió el tono y pudo dejar otra buena al natural pero fue desarmado hasta en dos ocasiones. Lo tuvo claro el torero y cambió de mano para remontar la faena con lo que no es su especialidad, dos circulares completos y una buena tanda con la derecha y una buena estocada.
El segundo fue un toro bien presentado que también manseó de salida, yéndose hacia chiqueros. Pero a pesar de ello fue un toro encastado, con raza y fuerte. Comenzó El Cidla faena con dos tandas con la mano derecha al aire del toro, pues nunca iba metido en la muleta, para luego dejar los mejores momentos del trasteo al natural en dos tandas. Con el toro camino de la querencia y arrollando por el pitón derecho, la faena bajó de tono.
Enrique Poncese encontró con un toro terciadito que marcó querencias de salida y que, aunque no fue muy castigado en varas, sangró mucho. Fue un toro manso con temperamento en su embestida al que Ponce instrumentó una faena entre la primera y la segunda raya del 2 que no llegó a romper. El torero de Chiva destacó en dos tandas, una por la izquierda y otra por la derecha llevando muy tapado al animal en un trasteo largo que no logró que tomara vuelo. Toro exigente y complicado. Lo mató de pinchazo hondo y saludó una ovación. El cuarto fue un sobrero de Parladé que se movió en los primeros tercios. Ponce brindó su faena al público, pero el toro se vino abajo pronto y quedó agarrado al piso.
El Fandi se las vio con un lote de dificultad. El tercero tuvo genio y agresividad. El granadino destacó con la capa al llevarse al toro al caballo galleando y luego en el tercer par de banderillas. Ya en la muleta Fandi inició de rodillas un trasteo en el que el animal tomaba el primer muletazo por la inercia pero se defendía y protestaba con mal estilo en los sucesivos. El sexto fue un toro con volumen y con cara que se desentendió de los capotes y que se venía andando para luego arrear en banderillas. El Fandi hizo un esfuerzo importante con él en la muleta, pues por el pitón izquierdo no pasaba y por el derecho apenas se tragaba los dos primeros pases.
Plaza de toros de Valladolid. Cuarta de Feria. Tres cuartos de entrada. Cinco toros de El Ventorrillo, desiguales de presencia, de hechuras, edad y poco juego. Exigente. Uno más suave con tendencia a rajarse, el quinto.El cuarto como sobrero de Parladé, a menos. Enrique Ponce, ovación en su lote; El Cid, saludos tras aviso y oreja; El Fandi, silencio y palmas.
FOTOS: JAVIER ARROYO