Cuando den las doce de la noche de este lunes, se habrá terminado el plazo de presentación de plicas para el concurso de la gestión de la Plaza de Toros de Albacete. El pliego, rechazado en el reconocimiento veterinario de ANOET, mandó un sobrero del mismo trapío. De pañuelo verde. Pero con licitadores. Simón Casas y Manuel Amador han sido los que, abiertamente, dijeron que se presentaban. Esta noche se sabrá si lo hace Ramón Valencia, Carlos Zúñiga hijo y José María Garzón. Un interrogante que, de confirmarse la presencia de todos, pone el pliego en el punto de salida de una subasta. El que vaya con los mínimos, pierde.
Hay dos puntos, entre otros, truco o trampa, que logran dejar al pliego en pronóstico menos grave o muy grave. Depende de si hay mas de una plica en concurso. Uno de ellos es de las rebajas de las entradas y abonos (12 puntos a la plica que mayor descuento haga) Otro, que prima con 12 puntos en escala de categorías y plazas , a quien de hasta seis puestos de cada escalafón a toreros de Albacete en plazas de primera. U otras. Además tendrán que ser generosas las ofertas de aportación a la Escuela, gastos en becerradas y vacas…
¿Quién puede dar esos puestos en el máximo de plazas de primera? Pues Simón Casas. Ramón Valencia no puede hipotecar Sevilla a tanto puesto. Y lo tendrían peor Zúñiga y Garzón. Está claro que el máximo de ese apartado se lo lleva Casas. Por tanto, de presentarse éstos últimos, han de proponer una gran rebaja y descuentos en entradas y abonos para lograr los 12 puntos de ese apartado. ¿Qué sucede? Que entonces caminamos hacia una subasta, es decir, a ver quien da mejores descuentos hasta límites insospechados de inoperancia.
No sabemos si las empresas que dicen ir han hablado o no con quien ya dijo que se presentaba. Pero, antes de nada suceda, nosotros mantenemos el paso. El paso que hemos mantenido desde hace muchos años. El pliego es malo. Es más, es un pliego que, con un solo postor, tiene un pase. Pero como haya varias ofertas, los mínimos del pliego no serán suficientes para ganar y, por tanto, el pliego aún se hace más caro. Nosotros no cambiamos de opinión. La mejor ayuda es el mejor pliego. Y éste, siendo malo, tiene la bomba con cuenta atrás de la lucha de varios por el mismo plato. Subasta.
Esta noche se despejará la duda. Pero o es niña o es niño. O es subasta o hay retiradas.