Lo más destacado de la tarde lo ha realizado Carlos García Santos, que entraba por la vía de la sustitución y ha demostrado ganas de agradar toda la tarde. Recibió a sus dos novillos con largas cambiadas de rodillas en el tercio y extrajo los mejores muletazos en el que abrió plaza, un astado rebrincadito que le tropezó en demasía la muleta. Mató de entera desprendida y cortó una oreja. En el cuarto, que brindó al ganadero a pesar de estar dañado el animal, lo intentó pero la faena básicamente transcurrió levantando al novillo del suelo.
Por su parte, David Cortijotuvo en el segundo de la tarde a un oponente noble, pero al que le costaba mucho embestir. Tampoco fue ningún Barrabás, aunque éste fuera su nombre, pero Cortijo no se entendió con su embestida, cortita pero bondadosa, a pesar de que saliera con la muleta con la cara alta. El quinto también adoleció de falta de fuerza, pero tampoco Cortijo corrió la mano lo suficiente. Lo provocó continuamente y sacó algún muletazo, pero sin acabar de decir nada.
Completaba la terna Miguel Cubillo, que anduvo voluntarioso en los dos de su lote, pero sin complicarse la vida ante el codicioso, rebrincado y justo de fuerzas que hizo tercero, ni ante el tardo, violento y protestado de salida por renquear que cerró plaza. En resumen, un aprobado raspado para el debutante, don Antonio Chenel.