REDACCIÓN
MADRID (España). La Junta de Castilla y León ha aprobado el Reglamento de Escuelas Taurinas, que regirá el funcionamiento de estos centros. Algunos de los requisitos que se impone son que las clases de toreo no interfieran en los horarios de la enseñanza obligatoria de los jóvenes y que los menores tengan el consentimiento de sus padres para ser matriculados. Además, es obligatorio la presencia de un profesor, que ha de ser matador de toros, por cada veinte alumnos.