Afronta la segunda de sus tres tardes en esta Temporada Grande
Armillita, en su triunfal confirmación en 2014 I EMILIO MÉNDEZ
MUNDOTORO > Madrid
La México apuesta por el futuro. Fermín Espinosa, ‘Armillita IV’ en los carteles, lo representa. Heredero de una estirpe de orgullo para la tauromaquia azteca y mundial, el último de la saga vuelve a Insurgentes con poco más de un año de trayectoria como matador. Sin embargo ya conoce bien el ‘embudo’; la de este domingo será su tercera cita una vez metido en el escalafón superior
Compartirá paseo y arena con dos ‘pesos pesados’, Morante y El Payo -junto a toros de Teófilo Gómez-, pero a Armillita eso no le representará un problema. Antes bien, será un acicate. Desde su presentación en sociedad, pasando por su alternativa en Aguascalientes en 2014 y su confirmación en La México días después de su doctorado, se ha visto rodeado de los más grandes espadas actuales. Y siempre ha dado el nivel ante ellos. Con descaro, con recursos.
Insurgentes lo comprobó en su confirmación. En el toro de la ceremonia, el que se supone de más nervios para un joven torero, cortó una oreja y dejó el listón alto. No hubo tanta suerte hace un par de meses en la primera de las tres citas que afronta esta Temporada Grande. Torero de grandes retos.