Borja Collado: ‘No me gustaba la persona obsesionada en la que me estaba convirtiendo, perdí la conciencia de lo que es importante en la vida’

Por Javi González ‘Viza’/ Fotos: Alberto de Jesús.

Su última temporada, la de 2019, fue clave para dejar patente su condición de novillero a tener en cuenta, a pesar de que hubo un adiós en mitad de la campaña. Así es el misterioso poder de la mente, el activo más poderoso que tenemos los seres humanos. Pero ahora, sin apenas tregua, se encuentra inmerso en la preparación para devolver la ilusión a la afición. Un punto y seguido que le convierte en uno de los novilleros más esperados. Está tranquilo, se muestra optimista y con mucha ilusión, aunque consciente de la lógica responsabilidad de que todas las miradas estarán puestas en él cuando vuelva a los ruedos. Y es que, a veces, hay que seguir, como si nada, como si nadie, como si nunca…

¿Quién es Borja Collado? ¿Quién fue en su etapa de novillero sin caballos?

Borja Collado: ‘Un chico que entró en la Escuela Taurina de Valencia con muchas ganas de arrollar. Así me lo propuse en un primer momento, primero quería ser como los mayores y, luego, cuando ya estaba en la edad de ellos, dije que tenía que ser mejor que ellos y me propuse entrar en todos los bolsines posibles. Y así lo hice, gané en todos menos en dos. También estuve seis tardes en Valencia, cuatro de ellas abrí la Puerta Grande y las otras dos salí por la enfermería. Esto creo que dice mucho de la entrega con la que voy y con la que el público valenciano viene a verme a mí’.

‘El toreo lo merece todo, por lo que te da y por lo que es capaz de quitarte’

¿Qué significado tiene la plaza de toros de Valencia en su carrera?

Borja Collado: ‘Es la plaza que se merece todo. Creo que estoy enamorado de Valencia, de las naranjas, de los campos de arroces, la ‘terreta’ lo es todo; la plaza de toros que me ha visto crecer, allí he tenido oportunidad de compartir cartel con las máximas figuras del toreo con tan sólo 16 años, ¿qué más puedes pedir? Sólo puedo dar mi máxima entrega cada vez que me vista de luces en mi plaza’.

Estamos ya en el año 2021, ¿cuáles son las expectativas en la nueva temporada?

Borja Collado: ‘Te podría decir, como mucha gente, que estoy en mi mejor momento, pero la expectativa real que tengo es aguantar y resistir, tener paciencia porque, seguro, siendo realistas, va a ser un año complicado, un año que va a ser todo dicho y hecho o que va a estar hecho y luego no va a pasar…, así que hay que aguantar y amoldarse a la faena. Va a ser como cuando estás haciendo la faena a un toro que tienes que ir haciéndole las cosas según sea el toro. Así y ahondando en el concepto del toreo’.

Dices de “aguantar”, pero ya habéis aguantado bastante en 2020, ¿crees que se puede aguantar un año más?

Borja Collado: ‘Yo creo que, sinceramente, el toreo lo merece todo, por lo que te da y por lo que es capaz de quitarte. Yo recuerdo que una vez Fandiño dijo: “Esto cuesta lo que uno esté dispuesto a dar para conseguirlo”, y mira dónde está en la gloria, en el punto más álgido que puedes alcanzar con el toro. Dicho esto, ¿por qué no vamos a aguantar? ¿por qué no vamos a dar todo lo que tenemos? Imagínate todo lo que nos puede devolver’.

Tiene una personalidad propia, pero los novilleros suelen tener un referente, ¿quién fue o ha sido el suyo?

Borja Collado: ‘Ciertamente me fijo en todos los toreros porque todos tienen matices de los que puedes aprender mucho, sobre todo, las figuras del toreo, que lo son por algo, porque han sabido responder en los momentos claves y porque tienen la determinación necesaria para tirar del carro, aunque también hay toreros en la segunda fila que torean de manera extraordinaria. Pero, sobre todo, intento aprender de las personas que tengo al lado que me pueden enseñar mucho porque ellos me ven desde su perspectiva, te transmiten sus fallos para que no los cometas y, sobre todo, sienten y viven mis triunfos como si fueran de ellos, como es el caso de mi banderillero y amigo José Arévalo. También, me fijo mucho en el toreo antiguo, en la pureza. Me gusta ver muchos vídeos de Joselito ‘El Gallo’ y a José Cubero ‘Yiyo’, por su personalidad, forma de vestir; tenía ese punto de picardía y bromista. Me atrae, fíjate dónde ha llegado. Estoy seguro de que desde arriba nos echan un capote’.

Te gusta ver vídeos, pero otro de sus ‘hobbies’ me consta que es la lectura, ¿cuál es el último libro que te has leído?

Borja Collado: ‘Sí, leo muchísimo. El último que me he leído es perfecto, es de Viktor Frankl y te inspira, se llama ‘El hombre en busca de sentido’; es un ensayo de la psicología de las personas mientras él estaba en el campo de concentración, ¡tú imagínate la crudeza! Respondiéndote a la anterior pregunta, ¿cómo no voy a aguantar esta situación? Hay una frase en el libro que dice que “la psicología del ser humano es tan fuerte y dura que puede aguantar todo lo que le eches, se acaba acostumbrando”, ¿cómo no me voy a acostumbrar a seguir entrenando y seguir esperando? ¿tú sabes lo que pasaron esa gente que sólo comían sopa aguada y un chusco de pan duro que se lo tenían que guardar para la noche? ¿qué tengo que aguantar, que espere, me piden tiempo? ¿entrenando, en mi casa, con mis compañeros, con gente que te facilita la vida? ¡Qué menos!’.

‘Quise parar todo, arreglarlo todo, porque si me encuentro mal interiormente, difícilmente puedes expresar algo bueno’

Has vuelto a decir la palabra ‘aguantar’, ¿por qué crees que la administración, el ministro de Cultura, constantemente discrimina tanto al mundo del toro, ya no sólo con desdén, sino negando incluso ayudas que os pertenecen?

Borja Collado: ‘No entiendo esa exclusión, no veo sentido. Lo paso mal, ya no por mí, sino por compañeros que lo pasan peor que yo, pues yo al fin y al cabo tengo la suerte de vivir con mis padres, me puedo permitir estudiar y torear, pero sé que otros compañeros tienen niños pequeños y lo están pasando muy mal. Me da mucha pena. El toreo se tiene que valorar más, desde fuera y también desde dentro’.

Año 2019, temporada muy bonita, triunfo en Valencia y acartelado en numerosas plazas como la de Algemesí, pero algo se le pasó por la cabeza para que cortase la temporada en la mitad, ¿qué le pasó?

Borja Collado: ‘La verdad fue una temporada que preparé con muchas ganas e ilusión, como pude transmitir en la plaza siendo el triunfador de las Fallas y también en mayo, en Granada, Santisteban del Puerto (Jaén)… pero me di cuenta de que no me gustaba en la persona que me estaba convirtiendo, me empecé a dar un poco de asco, me sentía avaricioso y mala persona. Decidí apartarme de todo un tiempo, me daba asco hasta el pelo, por lo que me lo rapé al cero y me propuse empezar de nuevo. Realmente perdí la conciencia de lo que es importante en la vida, no apreciaba desayunar un domingo por la mañana con mi madre, había perdido valor todo eso. Quise parar todo, arreglarlo todo, porque si me encuentro mal interiormente, difícilmente puedes expresar algo bueno, por lo que no veía sentido dar una vuelta a España y no decir absolutamente nada, y no poder enseñar al verdadero Borja Collado, sino a un asqueroso’.

¿Qué se te pasó por la cabeza para volver?

Borja Collado: ‘Al tiempo de estar fuera, en un pueblo de Cuenca, una noche un amigo se empeñó en echarme una vaca y yo no quería torear, entre otras cosas, porque si no eran con mis trastos, era incapaz hacerlo, pero esta vez acepté torearla con su capote, toreé muy a gusto y dije “¡qué bonito!”. Los compañeros cuando iban a torear en el campo me pedían que los acompañara, para así hablar de los libros que leía durante el trayecto y al dejarme ponerme delante en una tienta, volví a sentir la magia.

También iba al gimnasio a hacer deporte y me miraba las cornadas y pensaba “¿qué hago aquí?” si yo no encajo en este sitio, por lo que me fui a entrenar a un lugar que lo llamamos ‘centro de entrenamiento’, un paraje muy bonito, pero sólo para hacer deporte y entretenerme, pero la gente se empezó a enterar que estaba entrenando y me llamaban para echarme vacas y también se ofrecieron algunos para apoderarme, pero yo quería a alguien en quien poder confiar y que yo notase que me quería y mirase por Borja ‘El Principito’ que es como me llaman en el entorno cercano’.

¿Te veremos en Fallas o en las posibles fechas de aplazamiento?

Borja Collado: ‘Yo confío que sí, las estoy preparando con fuego y con la máxima ilusión. Sobre todo, porque me interesa y por lo que quiero enseñar a Valencia, me falta escribir muchas cosas allí aún. Sería beneficioso para la Fiesta ver que esto arranca con las medidas que se requieran, siendo conscientes que estamos en un momento delicado, pero ojalá que se empiece a mover, pues la gente no tiene que perder la costumbre, porque la memoria tiende a olvidar’.