Un agricultor onubense, Francisco Volante, es el promotor de un método natural para frenar el avance de la enfermedad de ‘La Seca en la Dehesa’. Esta técnica se incluye dentro del programa Life+BioDehesa y se ensaya con éxito en más de un centenar de fincas dispersas por toda la geografía española.
Francisco Volante se sincera con Mundotoro: ‘Yo no soy biólogo, me defino como un autodidacta, todo lo que he descubierto es fruto de observar y sacar mis propias conclusiones, por eso lo que yo sé no viene en los libros’. afirma. Francisco es un agricultor y ganadero onubense, -Premio Distinciones de la Junta en Hueva- natural de Villanueva de las Cruces, y el precursor de un método plenamente natural para combatir una de las enfermedades que más afectan a nuestras dehesas: ‘La Seca’.
‘Me impactó ver las encinas muertas y el silencio. Un ecosistema en el que no se escucha un pájaro cantar, el sonido de los insectos, en el que no hay animales… es un ecosistema muerto o agonizante’
Volante ha estado desde niño en contacto con la dehesa y su biodiversidad. La primera vez que vio la enfermedad de la seca tenía 13 años y, como él mismo comenta: ‘Me impactó tanto esa mañana el ver las encinas muertas que nunca he podido olvidar aquella imagen y, sobre todo, aquel silencio, fue lo que más me marcó. Un ecosistema en el que no se escucha un pájaro cantar, el sonido de los insectos, en el que no hay animales… es un ecosistema muerto o agonizante’.

El onubense compró un terreno en la zona del Andévalo a los 23 años con 12 hectáreas de extensión -El Andévalo es una comarca histórica situada en la provincia de Huelva, entre la Sierra de Aracena, la ‘Tierra Llana’ de la provincia y la frontera con Portugal. Un espacio de transición entre la planicie litoral y los relieves de la zona serrana- y desde entonces se dedicó a estudiar la enfermedad, descubriendo que hay dos tipos de muertes por ‘Seca’:
.- 1ª Por plagas provocadas, entre otras, por las especies del género Cerambyx (Escarabajo).
.- 2ª Por el empobrecimiento y los problemas del suelo.
Para hacer frente al primero de los casos, el agricultor plantea: ‘Aguantar la biodiversidad mediante la colocación de colmenas y nidos artificiales; así, aves, arañas y murciélagos criarán en ellos y acabarán con los insectos y gusanos perjudiciales para los árboles, como las orugas desfoliadoras’.

A este respecto, Francisco Volante indica que para enfrentarse a una plaga en un ecosistema concreto es: ‘Esencial conocer el equilibrio biológico de éste: qué papel juegan en él las aves, los insectos, etc… Por ejemplo, en las encinas viven insectos que sirven de alimento a los depredadores. Si no hay esa diversidad de insectos, que juegan un papel importante para luchar contra las plagas del ecosistema, la seca campa a sus anchas’. Asevera tajantemente.
‘Esencial conocer el equilibrio biológico’ de éste: qué papel juegan en él las aves, los insectos, etc… Por ejemplo, en las encinas viven insectos que sirven de alimento a los depredadores. Si no hay esa diversidad de insectos, que juegan un papel importante para luchar contra las plagas del ecosistema, la seca campa a sus anchas’
Por lo que respecta a la segunda, de muerte por seca, Francisco explica que: ‘Hace unos 50 años existía una carga ganadera que se ajustaba a cada finca. Sin embargo, con el tiempo se ha concentrado a más animales de lo recomendable en una misma zona, provocando una sobrecarga que ha compactado el suelo y ha hecho que éste pierda su biodiversidad y se vuelva más ácido, favoreciendo la aparición de hongos como la Phytophthora cinnamomi’.
No obstante prosigue Volante: ‘El hongo no mata directamente, sino que hay un proceso previo de decaimiento’. Por lo que él apuesta por: ‘Enriquecer el suelo en diversidad de flora y microorganismos; echarle al suelo fosfóricos -fosfato de cal y superfosfato de cal- para disminuir la acidez; reducir la presión ganadera; abonar la finca con estiércol y material orgánico; y dejar descansar la tierra o rotar los cultivos’. concluye el experto.

Así, el onubense destaca que: ‘Existe una gran falta de conocimiento en cuanto al equilibrio biológico de la dehesa y es necesario enseñarlo. Las personas deben saber qué papel juega cada ser vivo dentro del ecosistema, poniendo como caso práctico el daño que ha causado a la dehesa la desaparición de los conejos, provocando un efecto dominó en las otras especies, o la introducción del meloncillo en este ecosistema’.
‘Existe una gran falta de conocimiento en cuanto al equilibrio biológico de la dehesa y es necesario enseñarlo. Las personas deben saber qué papel juega cada ser vivo dentro del ecosistema’
Documental: Anna Elías y Juan Cuesta