ALBERTO LOPERA
CALI (Colombia )Con menos de media
entrada en la plaza de Cañaveralejo
se realizó la primera corrida del abono ferial, la llamada “del torero colombiano” en la que se
lidió un encierro de Paispamba de aceptable
presentación, aunque en “ escalera” y
el común denominador de
mansedumbre, buscando refugio en tablas con excepción del corrido en quinto lugar.
Resultó triunfador el diestro
bogotano Cristóbal Pardo quien cortó
la única oreja de la corrida después
de realizar excelente faena en el quinto, donde destacaron las series de mano
baja y en redondo.
Su faena en el primero también
resultó muy lucida, especialmente en el variado repertorio de capa. El mal
comportamiento con la espada le cambió la oreja que ya tenía asegurada, por dos
avisos que le envió el Usía. Al final del festejo fue largamente
ovacionado.
El primer espada del cartel, “Guerrita Chico” se las entendió con
dos toros complicados y con genio que muy poco permitieron lucir sus cualidades
toreras, por lo que fue silenciado por doble partida.
Recibió la alternativa el novillero
Curro Martín, quien estuvo muy
voluntarioso con el de la ceremonia, un toro castaño de nombre “ Peleón” con 445 kilos, recibiendo palmas
y saludando al final. Con el último muy poco pudo mostrar ante la falta de
oficio, y las complicaciones del toro. Su actuación resultó muy
decorosa.