
ALBERTO LOPERA
Cali (Colombia).Hacía diez años que no se ponía en la plaza de Cali el ansiado cartelito de “ No hay entradas”, el lleno fue espectacular, con sobrecupo si se quiere pues hasta los pasillos de circulación se vieron ocupados. Cuando en los carteles hay figuras del toreo, no es de extrañar que se ponga el“No hay billetes”.“El Juli”de verde y oro, Castella de negro y oro, Bolívar de grana y oro, tres toreros que hicieron ver a Cañaveralejo como era costumbre hace diez años hacia atrás, llenos rebosantes de alegría en los tendidos, dispuestos a divertirse con todo.
Lástima el poco juego de los toros de Puerta de Hierro, salieron con bríos que duraron poco. Hasta hubo uno, el segundo, que dio tres paseos por el callejón. Muy justos de presencias y de fuerzas.Definitivamente El Juli, ausente siete años de Cali, se ha vuelto a meter en el corazón de la gente. Su faena al primero, premiada con una oreja, fue una amalgama del buen torear aprovechando la nobleza de su oponente al que despachó de media muy trasera, acertando con el descabello la primera vez. En su segundo, un manso deslucido, supo mostrarnos la técnica para acabar pronto cuando no hay material.
Cabreado se puso Sebastián Castella al ver como su primer toro saltó tres veces al callejón, antes y después del remedo de la suerte de varas que le endilgaron al manso ejemplar de Puerta de Hierro. Lo mejor fue la gran estocada que le asestó prontamente. El cabreo cambió por completo en el quinto, un toro noble con suaves embestidas muy bien dosificadas con el capote. Llegó a la muleta con buen son, para ver al Castella que siempre ha visto Cali: entregado al máximo, toreando superiormente, metido entre los pitones y jugándose la vida en cada pase, poniendo la plaza en vilo y haciéndola estallar luego en los olés matizados con el vocerío de torero…torero! La muerte del toro vino en forma efectiva y en medio de las ovaciones el Presidente supo premiar tanta entrega y tanto valor con las dos orejas que paseó triunfal a hombros hasta salir de la plaza por la Puerta del Señor de los Cristales.
Racha de mala suerte en los sorteos viene detrás de Luis Bolívar. No le ha embestido un toro en esta feria como él lo requiere para mostrar ese buen toreo que tiene. Sin embargo su actitud y disposición de triunfo se apreciaron claramente en su primero al que le ejecutó una faena completa, variada y coreada. Asunto que parece no entendió el palco del presidente al negarle el trofeo que pidió toda la plaza después de rematar al toro de pinchazo y estocada delanterilla. Obligado a saludar en el tercio mientras el Usía recibió bronca fenomenal que aún resuena.
RESUMEN– Plaza de Cañaveralejo. Quinta corrida Feria de Cali. Lleno de “No hay billetes”. Toros de Puerta de Hierro, justos de presencia y fuerza. En general dieron pocas opciones. El Juli, oreja y palmas. Sebastián Castella, palmas y dos orejas. Luis Bolívar, fuerte petición de oreja y bronca al presidente y palmas.