MARCO ROCHA CAMPOS
REDACCIÓN (España) La madrileña Cristina Sánchez protagoniza un caso insólito al tratarse de la única mujer torero casada. Aunque contrajo matrimonio cuando ya estaba retirada, en su última temporada compartía su vida con el que a la postre fue, y sigue siendo, su marido. Cristina opina que el casarse centra: «Es absurdo aquello de que te casaste te acabaste. Cuando encuentras una persona para compartir tu vida, adquieres tu casa y tienes un objetivo por el que luchar. Te motivas más . Yo parto de la idea de que mejor una pareja estable que varias provisionales. El matrimonio ayuda a conseguir los objetivos. Yo estuve en activo un año viviendo con el que ahora es mi marido y me repercutió positivamente en mi rendimiento».
De manera concluyente, la actitud de Cristina en lo referente a los niños, es fundamental para el ejercicio de su actividad taurina. La madrileña es muy clara: «Sí que afecta, sin duda. La mentalidad cambia. Tienes una persona que depende de ti de manera directa. Pensaría mucho en mis niños si me pusiera delante de un toro. Dosificaría mucho el riesgo». Su condición de mujer marca su actitud sobre la actividad taurina. Un embarazo para una mujer supone un lapsus profesional de, mínimo, un dos de años. De todas las maneras no cree que sea exclusivo del sexo femenino aunque a las mujeres le afecte de manera más directa: «Una figura del toreo me decía cuando yo empezaba: cada vez que me pongo delante del toro pienso más en mis hijos. Creo que es hora de irme».