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Curro de la Casa en su encerrona | Julián López
ALEJANDRO MARTÍN
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Madrid (España). ‘Soñaba con cuajar un novillo’. Son las palabras del novillero alcarreño Curro de la Casa, tras su encerrona del pasado sábado 28 de febrero en el plaza de toros de Moralzarzalen la que paseó tres orejas y en la que, desafortunademente, resultó herido por el tercer novillo de la divisa de Cebada Gago en el tercio inferior, cara anterior interna del muslo izquierdo, con dos trayectorias. Una de 10 centímetros hacia arriba y otra hacia arriba y hacia adentro de 8 centímetros.
Curro de la Casa explica exáctamente como fue el percance propinado por el de Cebada: ‘Estaba toreando al tercero de la tarde. En el tercio de muleta lo recibí por estatuarios y el novillo vino cruzado y me llevó’. El novillero, que fue intervenido una vez concluído el festejo, solo tiene palabras de agradecimiento para los facultativos de la plaza: ‘El equipo médico hizo un gran trabajo. Le estoy muy agradecido’.
De la Casaha visitado a los médicos en la mañana del lunes 2 de marzo para comporbar el estado de la evolución de la herida: ‘Esta mañana me han quitado el drenaje y todo tiene un gran aspecto. Me han dicho que guarde reposo unos ocho días y que espere unos veinte y veinticinco días para volver a los entrenamientos’. Y subraya: ‘Seguro que volveré antes’.
El novillero alcarreño, que nunca volvió la cara a su apuesta personal, comenta cómo se desarrollo la encerrona a lo largo de la tarde: ‘ Fue una experiencia dura. Se me puso cuesta arriba pero nunca me vine abajo. En algunos aspectos hubo carencias que me van a servir para corregir en el futuro. El balance de la encerrona es muy positivo’.
El sueño de Curro persigue el torero al natural y así fue como llegaron los momentos más vibrantes de la encerrona: ‘Me pude sentir torero. Me quedo con dos tandas de naturales al novillo de José Escolar y al de Cebada Gago; y con la faena al novillo de Paco Galache’. De la Casase muestra autocrítico para seguir con su evolución como torero: ‘No hubo la conjunción necesaría. Me queda compactar un poco más los pases para regozar el toreo. Es ahí cuando uno realmente se siente torero’.
Sueño al natural
De la Casa, cornada de dos trayectorias en muslo izquierdo
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