JOSÉ MIGUEL ARRUEGO
Madrid (España)Se ha convertido en el primer protagonista de la temporada cuando ésta ni siquiera ha echado a rodar. Sus dos apuestas a doble o nada en las dos capitales del toreo así lo atestiguan: Encerrona en Las Ventas y mano a mano de campanillas en Sevilla con uno de los gallos del escalafón, Miguel Ángel Perera. Y todo, con veinte años recién cumplidos y sin haber celebrado aún los tres de alternativa.
Aunque quedan más de dos meses para librar ambas batallas, Daniel Luquese prepara a conciencia, física y mentalmente, y por supuesto no deja de hacer campo día y noche. ‘Sé que es una apuesta muy fuerte –comienza diciendo el torero – es un inicio duro, pero en los grandes esfuerzos están las grandes recompensas. Es una apuesta arriesgada pero confío mucho en mí y sé que estoy capacitado para resolver’.
Esta seguridad en sí mismo queda patente en la ausencia de premeditación para asumir ambos retos ‘las dos cosas surgieron de repente -asegura- Lo pensé rápido y dije que p’alante; Muchas veces cuanto más preparas una cosa peor sale y yo lo que pretendo es ponerme rápido en el sitio que quiero ¿Que cuál es ese sitio? eso no te lo voy a decir –confiesa de manera pícara – lo que sé es que los toreros tienen que hacer este tipo de esfuerzos para ser reconocidos por todo el mundo’.
El 23 de abril en Sevilla se batirá en duelo junto a Miguel Ángel Pererapara lidiar un encierro de Fuente Ymbrocon el público maestrante como juez supremo ‘será uno de los carteles de la Feria de Abril –subraya el sevillano – Miguel Ángel es una gran figura y es un honor compartir este cartel con él. Es una apuesta fuerte, no sólo para mí, para él también. Ojalá triunfemos los dos’.
Veinte días antes, el duelo será consigo mismo y en la plaza de Las Ventas. Seis toros para él solito y un solo objetivo entre ceja y ceja, más allá de las orejas, el triunfo y la Puerta Grande: Reconocimiento. Algunos le tachan de tener un repetorio estrecho para un festejo de estas características, pero él, consciente de su calidad interpretativa, se sacude raudo la presión ‘el jamón le gusta a todo el mundo; Además, ¿Quién ha dicho que no tengo variedad?’
FOTOGRAFÍAS MAURICE BERHO
