Hablan los protagonistas de la séptima de la Feria de Abril
Álvaro Lorenzo da la vuelta al ruedo en el segundo I TOROMEDIA
MUNDOTORO > Sevilla
Álvaro Lorenzo se mostró contrariado porque ‘tenía la oreja cortada de no ser por la espada’. ‘Aun así la han pedido, no sé si sería mayoría o no, pero qué pena no matarlo a la primera’, insistió dolido. ‘Las sensaciones han sido buenas, me he encontrado muy a gusto con el toro y Sevilla lo ha agradecido valorando la faena, he tratado de demostrar las intenciones y la disposición con que uno viene a esta plaza’, comentó a los micrófonos de Toros.
Tras lidiar al quinto, reconoció que, en su situación, necesita de los triunfos numéricos por muy buena que sea su dimensión. ‘Me hacen falta las orejas, es así, y ahora te acuerdas de la primera que podía haber cortado, pero creo que ha sido una tarde importante que los aficiondos habrán visto, porque yo he estado muy a gusto con los dos toros’, ponderó.
‘Le ha faltado un puntito de raza, era noble y tenía clase, pero para llegar al tendido eché en falta un poco más de chispa, la pena es esa espada en mi primero… Me voy contento en el conjunto, pero vengo a mucho más, así que tampoco puedo irme satisfecho’, reconoció con sabor agridulce.
Por su parte, Ginés Marín analizó la faena al sexto, un toro que pensó que ‘se iba a mover más’. ‘Aún sin clase, si se hubiera movido al menos, lo hubiera podido enjaretar los muletazos, pero se paró y se ha tendido a defender aún más de lo que ya lo hacía’, detalló contrariado.
De este modo, el joven extremeño se va con la sensación de que le deberán seguir esperando en el coso de El Baratillo. ‘Me voy con mucho que dar aún aquí, todavía no me ha visto prácticamente nada esta plaza’, advirtió.
Sobre el primero, Pepe Moral resumió en dos palabras: ‘Una pena’. ‘El primer muletazo le dejaba aire y sí le hacía bonito, pero luego le costaba un mundo y, así, es complicado ligar una faena, además siempre se quería rajar, sin querer salir para fuera… Cuando se raja un toro así, es muy complicado poder hacer nada’, lamentó.
Con el cuarto, tampoco hubo mayor fortuna, a pesar de que trató de enseñar en los primeros tercios al de El Pilar: ‘El toro tenía movilidad y lo hacía bien, sobre todo, por el derecho en los primeros tercios, lo he lucido en el caballo y tratado de hacerle las cosas bien, pero luego en la muleta se ha puesto muy difícil y complicado en sus embestidas como para que saliera bien’.
‘He tratado de torearlo en el capote despacio, ponerlo en el caballo y lucirlo en el quite, sin embargo, luego en la muleta, venía pero no se salía, hoy me ha tocado esa parte de la lidia’, explicó. Preguntado por la ovación al toro y el silencio que recibió él, Moral espetó un ‘así es la vida’. ‘Yo he tratado de ser generoso con él, como a mí me han enseñado, pero luego en la muleta no ha sido agradecido, qué se le va a hacer’, concluyó.
Finalmente, el ganadero Moisés Fraile analizó la corrida al término de la misma: ‘No me ha gustado nada el primero, mansito y parado, fue el garbanzo negro, pero el resto aun con distinta condición, me han gustado, sobre todo, el cuarto, que ha hecho una gran pelea en varas y también el lote de Álvaro Lorenzo, el tercero embistió menos, pero ha tenido duración’.
‘No es para irse contentos, espero que la próxima sea mejor, pero tampoco salgo disgustado, a la corrida le ha faltado una chispita más de raza, para poder tener más transmisión en la muleta’, concluyó.