La novillada hoy se esperaba con interés por el resonante triunfo de los dos protagonistas del mano a mano en Madrid.
-‘Vienen los triunfadores de Madrid‘, se escuchaba antes de entrar a la plaza, pero al terminar el festejo todo el mundo salía callado, lo que siempre es un mal tema.
Ganas pusieron en sus labores los dos novilleros, pero al final ninguno logró el triunfo que es de lo que se trata, ni tampoco levantar una tarde que fue entrando en un sopor que rozó el aburrimiento. La culpa en parte fue de los novillos de Fuente Ymbro, que no se prestaron para el lucimiento; quizás el segundo de la tarde, sí lo hizo por el pitón derecho y entre tanto Matías Tejela intentó torear a la verónica, hizo quite por chicuelinas, navarras con talaveranas, faroles, dio muchos muletazos ante sus tres novillos pero alfinal todo quedó en nada. Zaragoza es una de esas plazas que se le resisten a este interesante novillero, que tomará la alternativa en las primeras ferias de la temporada.
De Iván García se puede decir lo mismo que de Tejela con el capote, pero a éste le tenemos que apuntar dos buenos tercios de banderillas, de los tres que protagonizó, y tampoco logró calentar del toro a los fríos aficionados que llenaron casi en su mitad los tendidos de La Misericordia.
Bueno, también dejó algún buen muletazo en una tarde en la que no se dio ni una sola vuelta al ruedo y en la que sufrió una grave lesión, con fractura abierta de tibia y peroné en la pierna derecha, el subalterno Alfredo Bentacour, al salir de un par de banderillas, en el quinto.