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Guadalajara (México). Mirafuentes de Anda dio la única vuelta al ruedo en la cuarta novillada de la temporada en el Nuevo Progreso. Con un variado encierro de Jorge Hernández Andrés y Real de Valladolid el espectáculo contó con su interés, pues además de la voluntad y las ganas de agradar del novillero peruano, el mexicano Luis Ignacio Escobedo dejó su sello de torero firme y recio pero el zacatecano se atascó con los aceros.
Mientras, el francés Cayetano Ortiz firmó una faena solida en su primero, propia de novillero curtido, pues además toreó con empaque y dotó a su faena de la emoción que da el riesgo. Lastimosamente erró con la espada y perdió los trofeos. El sexto fue un inválido que no le dejó redondear. Abrió cartel el rejoneador Joaquín Gallo, que rejoneó vestido de charro y no tuvo una actuación destacada.
Plaza Nuevo Progreso de Guadalajara. Cuarta novillada de la temporada. Alrededor de cuatro mil personas en los tendidos. Cuatro novillos de Jorge Hernández Andrés y tres de Real de Valladolid (2º, 3º y 4º), de juego variado. El rejoneador Joaquín Gallo, silencio; Mirafuentes de Anda, ovación y vuelta; Luis Ignacio Escobedo, ovación y ovación; Cayetano Ortiz, aplausos en su lote.
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