ADRIÁN ALONSO GARCÍA
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Madrid (España). ‘No tengo nada y el teléfono no ha sonado’. Así de claro se muestra Mario Diéguez tras dejar unas magníficas impresiones durante la tarde de ayer en Las Ventas. Una vuelta al ruedo tras una faena llena de empaque es su aval, sensanciones positivas pero el teléfono sigue sin sonar en busca de nuevos contratos.
Debutó con picadores en 2009, y con tan sólo cinco festejos en su haber se presentó en Madrid.El torero sevillano hace balance: ‘Mis sensaciones son buenas para el poco número de novilladas que he toreado. El paso por Madrid ha sido importante’. Los novillos pertenecientes a la ganadería de La Guadamilla ofrecieron posibilidades, según relata el torero. Su primero ‘tuvo calidad, pero fue un poco tardo. Aproveché al máximo sus embestidas, al final tuve que atacarle porque se paraba’. El segundo oponente fue mejor y le dejó expresarse: ‘El novillo se desplazó por los pitones, tuvo prontitud y ahí sí pude demostrar mi concepto del toreo. Lo intento interpretar de forma clásica, con pureza, no me considero un torero de batalla’. La faena llegó a los tendidos pero ‘perdí el trofeo porque el toro tardó en caer’.
Sin apoderado, Diéguezafronta su lucha diaría por perseguir su objetivo. ‘No me apodera nadie en concreto, aunque tengo a personas que me echan una mano, pero nadie lleva mi carrera’. El novillero se muestra contrariado puesto que esperaba ‘ alguna llamada’ tras su triunfo de ayer en el coso capitalino. ‘No me ha llamado nadie, así está esto. Ni para torear en plazas importantes para novilleros como Arnedo o Arganda del Rey’. La parte positiva según el torero de Coria del Río son ‘las sensaciones vividas y el compromiso de la empresa de que volveré a Madrid’.
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