RAÚL GORDON BLASINI
San cristobal (Venezuela). Esta tarde la alegría y el toreo se manifestaron favoreciendo un ambiente de fiesta y ganas del público de pasarlo bien. Juan Bautista y El Fandi indultaron un toro cada uno, de El Prado y Rancho Grande y el granadino incluso cortó dos orejas más de su primero. También brilló El Pino, con un total de dos orejas, una de cada toro. Tampoco se quedó atrás el rejoneador Francisco Javier Rodríguez, que paseó un trofeo.
Juan Bautista, si bien es cierto lo toreo con temple y técnica, no llegó a conectar del todo con el tendido. Con el cuarto, estuvo aseado lanceando a la verónica. En la muleta predominó una facilidad y un oficio muy bien aprendido. Realizo una faena larga, templada, en cuyas series destacaron varios derechazos llenos de hondura. En las postrimerías saco a relucir bernardinas, manoletinas y demás ‘ases’ que precedieron el indulto de un toro de mucha calidad en su embestida que nunca quiso rajarse y persiguió con celo creciente la tela de Bautista.
El Fandi, tras una larga cambiada, lanceó a la verónica templando al animal. Entregado en el tercio que domina a la perfección, la plaza fue un clamor en respuesta a sus deseos de agradar. En la muleta, hizo gala de un toreo bullidor que llegaba a los tendidos, pues toreo y adornos llegaban con mucha intensidad a las gradas. Espadazo caído. Al quinto, lo recibió con cuatro largas cambiadas, que el público supo agradecer. En banderillas armó otro alboroto luego de poner cuatro pares con su vibrante estilo. Ya en la muleta, templo las embestidas del toro, al que citaba de largo, para recibirlo con mayor reposo que en su faena anterior. Siempre dando el toque en el momento correcto, con muletazos largos a un toro que no se cansó de embestir por abajo y pidiendo siempre más. La duración y el fondo de calidad del toro hicieron que volviera con vida a los corrales.
El tercero de la tarde fue un toro bravo y encastado al que, a pesar de su inactividad, El Pinoentendió, realizando series de mucho temple y calidad, pero sin llegar a romper en su totalidad. Dejo una soberbia estocada al encuentro que tumbó sin puntilla al toro que puso en sus manos un trofeo. Con el sexto salió entregado, buscando en todo momento el triunfo para poder compartir la puerta grande. Tras unas bellas verónicas de recibo, banderilleó con solvencia. En la muleta puso el diestro entrega, voluntad, deseos de agradar y mucho aguante ante un toro que se quedaba corto y era tobillero, por lo que su trasteo se recompensó con otra oreja.
El rejoneador Francisco Javier recibió a su toro a porta gayola planteando la suerte de la garrocha. En banderillas, realizo una faena llena de entrega, temple y embroques espectaculares, sobre todo en un par a dos manos y las banderillas cortas, dejandose llegar el toro al estribo. Tras dos pinchazos sólo pudo pasear un trofeo que concedió un público que no quiso dejar al jinete sin premio.
San Cristobal. Plaza de toros Monumental de Pueblo Nuevo. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Rancho Grande (1º, 2º y 5º), El Prado (3º, 4º y 6º) y Campolargo (7º). Desiguales de presentación y de comportamiento variado. Indultados el 4º, de El Prado, de nombre Atrevido, nº 136, colorado y el 5º, de Rancho Grande, de nombre Frutero, nº 93, jabonero. Juan Bautista, silencio y dos orejas simbólicas tras indulto; El Fandi, dos orejas y dos orejas tras indulto; El Pino, oreja y oreja y el rejoneador Francisco Javier Rodríguez, oreja.
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