Video resumen de la novillada de Las Ventas I LAS-VENTAS.COM
JOSÉ MIGUEL ARRUEGO > Madrid
Le faltan tablas y rodaje, pero echó el corazón por delante. Y a pesar de sus limitaciones y de la poco clara embestida del novillo con el que se presentaba en Las Ventas, Lorenzo Sánchez dijo a los presentes que quiere ser torero. Y se agarró a sus ganas para completar una actuación valerosa, aún a costa de resultar herido. Frente a una novillada nada fácil de Araúz de Robles y José María López también Víctor Tallón destacó por su compromiso. La actitud de ambos contrastó con la imagen ofrecida por el también debutante Martín Campanario, impropia de una plaza de la categoría de Las Ventas.
Al jabonero barroso que hizo segundo le faltó recorrido y clase. No fue un animal claro pero sus estrechas virtudes las aprovechó el debutante Lorenzo Sánchez en una faena de mucho corazón. Con más ganas que oficio trató el madrileño se alargar las embestidas y correr la mano con limpieza, incluso dejó algún remate pinturero, luchando siempre con el escaso viaje del toro. Mediado el trasteo fue prendido de forma muy fea y completó la lidia visiblemente mermado. Dejó media estocada, se le pidió la oreja y dio la vuelta al ruedo antes de retirarse por su pie a la enfermería, donde fue atendido de una herida de dos trayectorias en el muslo derecho.
El público valoró el esfuerzo del debutante, así como las actuaciones de su paisano Víctor Tallón, que primero se las vio con un novillo bajo y serio, que embistió con genio y brusquedad a los engaños. Un animal incómodo y deslucido con el que estuvo muy centrado el torero madrileño. Su faena no pudo ser limpia por la tendencia del animal a derrotar pero resultó honesta y solvente. Luego lidió en quinto lugar su segundo astado, un novillo alto, estrecho y muy astifino que no tuvo fuerza ni empuje, y tampoco descolgó. Tallón lo toreó a media altura, muy compuesto, en otra labor de mucho mérito porque el toro, montado siempre, ni se empleó ni acabó de pasar.
De hechuras asaltilladas, el primero de la suelta tuvo una salida fría y un comportamiento parecido durante la lidia, mostrando poco interés y escaso celo por los trastos. Tampoco se calentó su lidiador, Martín Campanario, nuevo en esta plaza, que se inhibió durante los primeros tercios y lo muleteó con muchas precauciones luego. El cuarto fue el más manejable del sexteto, pero se topó con las carencias de Martín Campanario que completó una labor de escaso asiento y fundamento.
Cerró plaza otro ejemplar alto, estrecho de sienes, de apretada y astifina cornamenta. Manseó en los primeros tercios el astado, se fue de un caballo a otro en varas, marchándose de estampida al sentir el hierro mientras los peones de brega trataban de modo infructuoso de sujetar al animal primero y de parearlo después. Todo bajo la atenta mirada de su impotente lidiador, Martín Campanario, privilegiado testigo de los acontecimientos desde la otra punta de la plaza. El público se tomó a chanza luego el sucedáneo de faena de muleta, fiel reflejo de lo que fue la lidia. Una escena lamentable, tanto como la actuación del torero oscense.
PARTE MÉDICO: ‘Herida por asta de toro en tercio inferior cara interna muslo derecho con dos trayectorias una hacia arriba y hacia dentro de 20 cm, y otra hacia atrás de 15 cm que produce destrozos en músculos isquiotibiales. Conmoción cerebral leve. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros. Pasa al hospital San Francisco de Asís. Pronóstico menos grave que le impide continuar la lidia. Fdo Dr García Padrós’.
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