C.A.
MADRID (España). El banderillero Carlos Ávila, herido de gravedad en el muslo derecho hace una semana en Aranda de Duero, evoluciona favorablemente de la herida, aunque padece una fístula en la pierna, pendiente de una prueba médica, que se le realizará pasado mañana. «Los médicos enseguida se percataron de la existencia de una comunicación entre dos venas, lo que tienen que hallar es el lugar exacto donde se encuentra para ver la solución que le dan», comenta Ávila.
De momento, el torero, que continúa ingresado, ha comenzado a caminar y se le han retirado los dos drenajes de la pierna. Ávila resultó herido con una cornada de 18 cm., que le rompió la arteria femoral y le produjo importantes destrozos musculares.