Tuvo que afrontar dos trayectos tras su percance
Distancia entre el lugar del festejo y los dos hospitales I MUNDOTORO
MIGUEL FERNÁNDEZ MOLINA > Madrid
Desde su fatal percance en Malco, departamento de Ayacucho, Perú, Renatto Motta tuvo que recorrer las carreteras andinas en busca de un hospital. Un camino que nunca tendría que haberse afrontado si el coso de Malco -y tantos otros- hubiera contado con unos servicios médicos suficientes.
Primero afrontó, en un vehículo particular no medicalizado, los 116 kilómetros -siempre referidos a distancia por carretera- a través de las carreteras 102 y Panamericana Sur-1S, un recorrido de en torno a dos horas en coche que separaban la montañosa localidad del festejo del centro hospitalario de Chala (departamento de Arequipa).
Desde allí, sin más atención que una estabilización médica haciéndonos eco de las palabras del matador y compañero de cartel Emilio Laserna, se ordenó su traslado, ya sí en ambulancia, al Hospital de Nazca. El joven torero peruano no llegaría a completar los 170 kilómetros y más de dos horas previstas de duración, siempre por la carretera Panamericana Sur-1S que conecta ambas localidades.
Sirva esta mapa para poner en contexto la situación que tuvo que atravesar Renatto Motta en busca de un hospital preparado para atender un percance similar. Y sirva, también, para poner en alerta de las condiciones en que se celebran muchos festejos.
Vista de Malco a través de Google Maps I MUNDOTORO