EL DARDO
La música posiblemente no amanse a las fieras, pero sí forma parte del espectáculo de toros. En el norte la música es criterio de uno. Del presidente. No importa que los carteles antiguos rezaran: «amenizará el festejo la famosa banda de….», eso eran otros tiempos del Norte distinto. Pero sucede que aquí (y en todos los lugares menos en Madrid) la gente no pedirá una oreja si la faena no ha tenido música. Regla con sus excepciones, pero regla al fin y al cabo.