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Madrid (España)‘No pensé que la cornada había sido fuerte, la verdad me sentía bien’. Son las primeras palabras del diestro Alejandro Amaya tras el grave percance que sufrió el pasado domingo en Tijuana, donde sufrió una cornada de tres trayectorias en el muslo derecho tras ser cogido al entrar a matar al quinto toro.
El torero se recupera favorablemente en el Hospital Los Angeles, desde donde recuerda cómo ocurrió la cornada:‘Al sentirse herido el toro soltó un derrote muy seco y me prendió; en los primeros instantes no creía yo que la cornada había sido fuerte, la verdad me sentía bien, en otras ocasiones he sentido una bajada de presión muy fuerte desgraciadamente al llegar al hospital y explorar había unas trayectorias que llegaban muy profundas’.
Amayaconfía en que pronto pueda volver a torear y que no perderá ningún compromiso:‘Viajábamos a España hoy para meternos en el campo porque volvemos a México a la Feria de Aguascalientes y teníamos otros compromisos. Creo que nos organizaremos de nuevo y podré cumplir con mis compromisos, en veinte días me puedo poner de nuevo delante del toro’.
La tarde de Tijuana fue de cara y cruz, así la vivió el torero de la Baja California:‘Hubo de todo, terminó con el indulto de un toro muy importante con facetas de buen toreo y también con el drama de la fiesta como me tocó vivirlo a mí. Fue una gran tarde de toros. Son tardes que hacen afición. Se presentó una corrida muy seria, que tuvo la materia prima y lo que capta la atención, lo que se merece una atención como Tijuana; había que corresponder con una corrida de esa envergadura, el cartel era muy bonito, salimos a darlo todo.’
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