
MUNDOTORO
Mérida (Venezuela)David Fandila El Fandiha vuelto a salir en hombros de la Monumental de Mérida tras cortar cuatro orejas en el sexto festejo de la Feria de El Sol, un espectáculo que quedó en mano a mano por los problemas con el vuelo que debía traer a Javier Condedesde México. El malagueño, que actuará mañana en corrida de ocho toros, no pudo lidiar un encierro chico y terciado pero noble con los dos hierros de Hugo Domingo Molinacon el que también cortó una oreja el nacional Eduardo Valenzuela.
El granadino se fue por delante en el astado que abrió plaza al que saludó con vistosidad, quitó por tafalleras y mostró sus facultades en un tercio de banderillas a lo Miguelín. El toro se viene a menos en la muleta y Fandino lo obligó y le dio pausas entre tanda y tanda para que durase. De su faena destacaron los naturales por su profundidad, así como los molinetes de cierre, con el toro ya rajado. También le formó un alboroto al tercero, estrecho de sienes y de poca cara al que quitó por lopecinas a aprovechó su galope en un espectacular par de la moviola. El inicio, por alto para no molestarlo, precedió a un toreo limpio y templado, de enganche y linea recta, en el que volvió a destacar al natural.
Después de tres circulares encadenados y un desplante de rodillas sorpendió al público entrando a matar con una toalla, pero pinchó en dos ocasiones. Aunque a la tercera -ya con la muleta- cobró una estocada, se quedó sin orejas. Al quinto, chico y con movilidad, le alternó chicuelinas y tafalleras en el quite y enloquecio a la plaza con su ‘dos en uno’ en banderillas. La faena, nutrida de tandas largas y buenas tuvo el mérito añadido de no dejar que el toro se rajara y cuando al final de la faena buscó cobijo en tablas le consumó el lío en la querencia. Le pidieron el rabo.
Con más ilusión que rodaje y más ganas que técnica, Eduardo Valenzuelacumplimentó tres actuaciones aplicadas. Quitó en el segundo por airosas navarras y banderilleó con voluntad pero algo delantero, siendo prendido sin consecuencias en el último par. El hermano de Padilla acudió presto al quite y el venezolano le brindó el toro en señal de agradecimiento. El toro, noble y con tranco en sus inicios, pidió ser provocado y embistió mejor cuando se le ganó un paso, pero, igual que la faena, pronto se vino a menos. El cuarto, soso y sin fuerza, apenas dio opción y Valenzuela echó el resto en el sexto, al que saludó a portagayola y cubrió su mejor tercio de banderillas. Fue éste el más rajadito y en la zona de querencia le planteó una faena larga y animosa que le reportó una oreja a pesar de un pinchazo.
Plaza Monumental de Mérida. Sexto festejo de la Feria de El Sol. Lleno de no hay billetes con lluvia en los dos últimos toros. Toros de El Pradoy Rancho Grande, tres terciados y tres chicos, nobles. El sexto, más rajado. El Fandi, dos orejas, aplausos y dos orejas con petición de rabo; Eduardo Valenzuela, silencio, silencio y oreja