ÁLVARO ACEVEDO
SEVILLA( España). En la noche de ayer se inauguraron las Primeras Jornadas Taurinas del Real Club de Golf de Sevilla, denominadas ‘El toreo en el siglo XX’. Bajo el patrocinio de mundotoro, la constructora Noriega y Cátering Golf, han intervenido en una mesa redonda los ganaderos Juan Pedro Domecq y Eduardo Miura, y el matador de toros Julián López, El Juli. La charla, moderada por el periodista Ignacio de Cossío, tuvo como tema central la evolución del toro, el toreo y otros aspectos de la lidia a lo largo de la historia.
Comenzó el turno de intervenciones Eduardo Miura, asegurando que en los libros ganaderos de su casa, «lo que antes era importante ahora lo es mucho menos y viceversa».Para Eduardo, con Belmonte empieza «la evolución artística del toreo y el toro, en consecuencia, también tuvo que cambiar», explicó el ganadero. Miura hizo hincapié en la necesidad de modificar el peto actual y en mejorar la Fiesta de los toros, aunque, según reconoció, «en un libro de 1905 ya se decía que los picadores mataban a los toros, que los toreros no se arrimaban y que los toros se caían. Por tanto –continuó explicando – siempre se va a estar criticando el presente y alabando el pasado».
Por su parte, Juan Pedro Domecq señaló tres épocas claves de la historia del toreo coincidentes con los siglos XVIII, XIX y XX: «En el XVIII es cuando comienza el toreo, que es una lucha cruel y sangrienta, sin apenas normas y muy emocionante. En el XIX el mundo del toro se ve influido por la visión romántica que embarga a la sociedad en general. la lidia empieza a organizarse más, se divide en tres suertes (de varas, banderillas y muleta), pero el toro aún no embiste, sino que acomete».Según Juan Pedro, el siglo XX, gracias primero a Guerrita y luego a Joselito y Belmonte, permite la aparición del toreo moderno, afirmando que actualmente, «hoy día el toreo es el toreo del sentimiento porque el matador es un auténtico artista que necesita emocionarse para emocionar al público».
Finalmente, El Juli afirmó que el toreo ha alcanzado «una perfección técnica y pureza difícilmente superable, aunque cada época tiene que envidiarle algo a las restantes», declaró el torero. Julián aseguró que antes «embestías tres o cuatro toros por corrida, y si no lo hacías te permitían triunfar porque se movían bastante. Ahora –continuó el diestro – te chocas contra un muro muchas tardes y no puedes hacer nada para triunfar». Sin embargo, El Julireconoció que «el toro bueno de hoy en día, es mejor que el de cualquier época».