ALBERTO LOPERA
BOGOTÁ (Colombia).A las nueva y media de la mañana estaba colocado en las taquillas el cartel de “ No hay entradas para la corrida de hoy”, era tal la expectativa por ver a Ponce y a El Juli juntos, que muchos aficionados de países vecinos y de otras ciudades colombianas se dieron cita en la capital.Lamentablemente se cumplió aquello de “corrida de expectación…corrida de frustración”. Los toros de Alhama, encaste Domecq, se cargaron el festejo. Bien presentados, eso sí. Con romana y defensas bien puestas, pero no más. Mansearon, se quedaron cortos, pelearon con desgano en los caballos y al final se refugiaron en los adentros. Total: cinco de ellos pitados en el arrastre.
Con tan pobre material difícilmente se puede crear una obra de arte. Lo que sí vimos fue pundonor y entrega de dos señores toreros. Enrique Ponce en sus dos mansos mostró toda la torería que lleva dentro, especialmente en su segundo en donde mostró todo su poderío al lograr hilvanar varias series de pases en redondo, haciendo gran esfuerzo y rematando de una efectiva estocada por lo que le obligaron a saludar y a pasear el ruedo devolviendo prendas.
No se quedó atrás El Juli que cortó en su primero la única oreja de la corrida gracias a la lección de tauromaquia que le endilgó al manso de Alhama. Sobrado de técnica, sacó agua de un pozo seco. En el quinto se volvió a fajar tanto, que logró escuchar las mejores ovaciones al inventarse dos series de pases naturales que el toro no tenía. Por eso es Maestro!
Infortunada la alternativa del joven novillero bogotano Moreno Muñoz, a pesar que en el de la ceremonia se le vieron detalles interesantes, sobre todo con la mano izquierda, pero no supo rematar con efectividad. Lo mismo le ocurrió en el último, el que por cierto le propinó tremendo revolcón, saliendo afortunadamente ileso pero maltrecho para meter la espada por lo que alcanzó a escuchar dos recados del Usía.
Plaza de Santamaría, lleno de “No hay billetes”. Toros de Alhama, mansos y pitados en el arrastre. Enrique Ponce, silencio y ovación con vuelta al ruedo. El Juli, una oreja y saludos. Moreno Muñoz, tomó la alternativa con aplausos, y dos avisos.