ESTRATEGIA Y RESULTADOS EN EL 2003
La paliza que le propinó un toro en Almería cuando le sumaba ocho chicuelinas de salida, fue de órdago. La voz le sale clara, fluida la conversación, sin salir de la mata al principio, pero rompiendo en torero pronto. Sobre todo cuando hablamos de Bilbao, el «pelotazo» que Jiménez necesitaba este año. Bilbao lo dio a conocer al gran público.
César Jiménez.- Bilbao, sobre todo la primera tarde, ha sido el suceso de mayor repercusión de toda mi carrera, de toda mi vida. Se daban muchas elementos para ello, la tarde, la televisión, el cartel, el toro de Bilbao…Una tarde clave con El Juli y Ponce. Tuve mucha presión hasta el paseíllo, pero di la talla. Yo tenía seguridad en mi capacidad y sobre todo mucha ilusión y lo más importante es que lo que pasó en esa feria refuerza esta ilusión, me da más seguridad de cara al resto de la temporada…Además, es cierto, fue una tarde en la que el gran público vio a César Jiménez a través de la televisión…
Mundotoro. Lo que son las cosas, el año pasado te subistes al carro de las ferias a través de las sustituciones, porque, a pesar de tu carrera de novillero, era muy difícil entrar en los carteles…
César Jiménez.- Si, son circunstancias de la vida y es cierto que la base de las tardes importantes fueron las sustituciones de muchas figuras…Pero lo importante es que, tal y como se presentaba la temporada, yo estaba mentalizado y preparado porque, de lo contrario, no hubiera triunfado. Es decir, que si uno se aburre, o se viene abajo, o se deja ir, no valen ni las sustituciones, sólo sirve confiar en uno y estar preparado para torear mañana mismo y no defraudar a nadie.
M.- Sin embargo la estrategia de esta temporada ha sido radicalmente distinta. Una temporada sin José Tomás, con las supuestas revelaciones en duda…Muy pronto se ve que Jiménez se anuncia en carteles de fuste, pero era fundamental triunfar en esas tardes desde el principio…
CJ.- Es muy difícil entrar en los mejores carteles. Yo soy de los que piensan que el toro pone, al final, a cada uno en su sitio, pero entrar en difícil. Las empresas no anuncian a alguien sin no confían en que va a dar la talla, si no saben que es un torero con interés. Por eso hubo corridas claves como la de Olivenza y el mano a mano con Joselito en Leganés…triunfar allí era dar la razón a quienes me incluían en los carteles fuertes…Parecen plazas de menor importancia, pero eran días con la prensa volcada, con ansiedad de toros a primeros de año…Había que ganarse un puesto y creo que lo he ganado cada día y espero ganármelo cada día porque el toreo es para largo, queda aún mucho recorrido.
M.– ¿Queda aún algún pelotazo tipo Bilbao, es necesario?
CJ.- Queda mucho, quedan tardes muy importantes pero, por encima de todo, queda mantener una regularidad porque la base, sobre todo en los inicios de una carrera, es la regularidad en el triunfo. Esto es un día a día constante y si me creyera algo ahora, sería un error. Mañana te levanta del suelo los pies un toro y ¿qué pasa?. La clave es seguir luchando, ser constante. Por eso te digo que queda mucha temporada, muchas tardes y muchas temporadas más.