Diez años separan ambos brindis. Dos dedicatorias de El Fandi a Jesús Enrique Colomo en el mismo abono y la misma plaza, la Feria de San Sebastián de San Cristóbal, con una década de distancia. En la primera (año 2010) vemos a un Colombo aún niño, contemplando con admiración y felicidad la reverencia de su ídolo. La otra imagen corresponde al festejo de este viernes en el coso venezolano, donde el torero granadino volvió a ofrecer la muerte de uno de sus toros al torero más importante que ha dado este país en las últimas décadas.
Mismo acto, mismo lugar y mismos protagonistas, pero distinta simbología, pues se trata de dos toreros con un concepto del toreo muy similar, de gran versatilidad con el capote, de portentosas facultades en el segundo tercio y dotados de gran capacidad para canalizar las embestidas de todo tipo de astados. Un toreo explosivo, dinámico, sin tiempos muertos, que supone un reclamo para el público y un espectáculo por sí mismo en el tercio de banderillas, donde ambos podrían ser la base de una terna que no hace tanto salvó abonos y equilibró cuentas de muchas ferias.
De momento, este sábado El Fandi y Colombo comparten cartel vestidos de luces por primera vez en el tercer festejo de esta misma Feria de San Sebastián. Ojalá que la coincidencia no quede en anécdota y, además de galvanizar al público con los palos sea el comienzo de una mancuerna que resucite un tipo de cartel complementario (y necesario) en todos los abonos. El cliente lo agradecerá.
