Texto: Andrés Villamarín Espinel / Foto: Elsa Vielzeuf
Cielo gris y lluvia en el inicio de la tarde ante un tercio de aforo. Antonio Ferrera único espada fue obligado a saludar después de largar el paseíllo.
El torero extremeño quien en este atípico 2020 puso la cara fue recibido por la afición ecuatoriana con mucho respeto. Vale recordar que desde su etapa novilleril Antonio se ganó a este público e inclusive en la sala principal de su casa guarda con afecto una fotografía hecha cuadro de su salida a hombros en la tan recordada Jesus del Gran Poder de Iñaquito.
Primero de la tarde:
540 kg Aguacero Triana #91
Ferrera lo recibió por verónicas y dejó una sentida media tras un accidentado tercio de varas. Por banderillas el subalterno nacional: Miltón Calahorrano se gustó y escuchó palmas.
El torero español brindó el que abría plaza a su compatriota José Ignacio Uceda Leal quien actuará mañana y el domingo en Latacunga.
Ya con la muleta, la faena fue derechista, el torero lo llevó al de Triana a los medios y toreó por bajo; sin embargo su oponente se acabó muy pronto y tuvo que cambiar de acero para dejar una estocada algo tendida pero efectiva. El volapié fue como ha sido habitual en su 2020 tomando distancia ante la división de criterios que esto genera. Escuchó palmas.
Segundo de la tarde:
Huagrahuasi 500 kg Músico #23
El segundo de la tarde fue el peor de la corrida, desde un inicio se mostró abanto y en el caballo fue con la cabeza arriba. Con las banderillas tampoco mejoró para la lidia donde Ferrera intentó robarle muletazos en redondo ante un toro sin transmisión ni recorrido. El torero español tiró de oficio y con la espada pinchó y al segundo golpe de descabello pasaportó a su burel que escuchó música de viento en el arrastre.
Tercero de la tarde:
Triana 470 kg Forastero #94
Antonio Ferrera recibió al negro de Triana con el capote en su espalda y fue diverso con el percal dejando verónicas muy bien trazadas y sacando al toro del peto para firmar una media muy ovacionada.
Inició su faena apoyándose del estribo mientras el toro repetía por el derecho. Llegó el momento de los naturales por primera vez en la tarde y toreó despacio, por bajo y muy sentido. Citó a la distancia adornándose y su muñeca poderosa dejó tandas para que pese al frío los espectadores se levanten de su asiento y aplaudan el quehacer del extremeño.
Cuando se aprestaba a la suerte suprema los pañuelos blancos empezaron a salir y pese a existir criterios diversos la autoridad sacó el pañuelo naranja y Forastero volverá a su casa tras haber sido indultado. 2 orejas y rabo simbólico.
Cuarto de la tarde:
Huagrahuasi Gustoso 465 kg
Un grupo de Forcados ecuatorianos jugaron con el toro en el inicio del que cerraba tarde.
Ferrera fue obligado a colocar el último par de banderillas y lamentablemente demostró que ya no está ese repertorio en su lidia. No pudo colocar como años atrás los rehiletes.
Rodilla en tierra inició la tanda por derecha y mostró sitio, distancia y sobriedad ante la cara del toro.
Botó el ayudado y al natural exprimió hasta el último pase del que considero fue el mejor astado de la tarde.
Al final Ferrera quien tomó distancia en los medios para dar muerte a su oponente pinchó y tuvo que dar un golpe de descabello. Recibió una oreja.
Fue sacado en hombros por la puerta grande ante una afición que siempre le retribuirá respeto, cariño y agradecimiento.