MARC LAVIE
PAU (Francia). Se ha creado un sentimiento de inquietud entre los aficionados franceses por las posibles consecuencias de las medidas preventivas dictadas por el Ministerio de Agricultura francés para evitar la propagación de la fiebre aftosa. El decreto del 5 de marzo 2001, efectivo desde el 7 de marzo, prohibe todo transporte o todo movimiento de ganado y, particularmente, de bovinos y de equinos. Pero las corridas de toros deberían entrar en los casos particulares que no considera este decreto y que el ministro de agricultura francés no va tardar mucho en anunciar oficialmente.
Según el decreto francés, sólo se autoriza el traslado del ganado directamente al matadero. Y se van considerar, según fuentes autorizadas, las plazas de toros como mataderos. Entonces, no tienen que plantearse problemas para trasladar una corrida de toros de la finca a la plaza. Algo similar a lo que pasa actualmente en España.
Por otra parte, el ministro ya ha anunciado excepciones en cuanto al transporte de los equinos, lo que ha permitido la celebración de todas las carreras de caballos previstas para el pasado domingo en los hipódromos franceses.
En este tema de los caballos, los empresarios taurinos franceses han tomado precauciones y ya se encuentra en la plaza de Arles la cuadra de caballos de picadores para la próximo feria de abril de esta ciudad, la cual, por el momento, no corre peligro.
Los próximos festejos taurinos anunciados en el país galo son para el domingo 25 de marzo: una corrida de toros en la plaza de Mejanes y un festival con picadores en Lunel.
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