MARC LAVIE
SAINT-SEVER (Francia). Hoy sábado, 11 de noviembre, se puso punto y final a la temporada taurina en el suroeste de Francia, con una novillada sin picadores celebrada en Saint-Sever. Las bajas temperaturas hicieron que no acudiese demasiado público a presenciar la lidia de tres erales de Los Cierros y uno – el cuarto – de El Retamar, todos ellos propiedad de Manuel Hurtado, que en general dieron buen juego.
En cuanto a los novilleros, el madrileño Luis Gómez Molina fue ovacionado tras la muerte del primer eral, al igual que el francés Julien Miletto que saludó en el segundo. Juan Sierra, hijo del banderillero Eustaquio Sierra, y el madrileño Miguel Angel Cañas dieron la vuelta al ruedo tras estoquear a sus respectivos ejemplares. Todos ellos acertaron con la muleta pero fallaron con los aceros.
El premio de la Asociación de Organizados del suroeste de Francia, de 25 000 pesetas, fue repartido entre los cuatro actuantes mientras que el ganadero, Manuel Hurtado, recibió un trofeo al finalizar la novillada.