JAIME HITA
GUADALAJARA (España).Los actuales corrales que se utilizan para los encierros de Guadalajara, tras una ardua polémica política y jurídica, deberán de cambiar su ubicación para las ferias del próximo año, por lo que el Ayuntamiento arriacense, tras barajar distintos emplazamientos, ha decidido construir las nuevas instalaciones junto al Parque San Francisco, en pleno centro de la capital, en un terreno que en la actualidad no tiene ningún uso.
La Concejalía de Festejos que encabeza José María Alonso ha encontrado un lugar que, por localización y amplitud, permite alargar el recorrido y poder ubicar dentro de él los suficientes recursos como para guardar los toros que luego correrán por las calles. En los corrales actuales no se podían pasar los reconocimientos veterinarios a los animales y las labores de carga y descarga eran muy complicadas por la falta de espacio, además de peligrosas.
La nueva localización permitirá, además, prolongar el recorrido del encierro en unos 250 metros, lo que, sin duda, añadirá vistosidad a las sueltas, en tanto que los astados recorrerían la calle del Chorrón, girando en la Plaza de Bejanque para enfilar Boixareu Rivera en su totalidad.
Usos múltiples
Además de servir como corrales para los encierros de la capital, el resto del año este espacio se emplearía para albergar un almacén del material de fiestas del Ayuntamiento de Guadalajara, así como maquinaria.
Estos corrales contarían con la novedad de que los aficionados podrían ver los toros antes de ser corridos por las calles, al igual que en Pamplona o en San Sebastián de los Reyes, mediante un sistema de acristalamiento ahumado que permite observar las reses sin que los visitantes sean vistos por el otro lado.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento espera sacar la totalidad de los toros de las corridas a las calles, algo que tendrá en cuenta a la hora de redactar el nuevo pliego de condiciones que saldrá a la luz antes de final de año.