Fue el mejor homenaje. Jandilla y Borja Domecq. Borja Domecq y Jandilla. Porque salió el toro en Mérida y honró a su ganadero. Su innovadora idea del toro bravo, legado grande y en buenas manos, condensado en una corrida buena, de la que el lote más encastado fue para el alicantino. Le correspondió un toro estrella -el excepcional ‘Palangrero‘- y otro muy enrazado. Manzanares, que pareció dolorido de la espalda en algunas fases de sus faenas, ‘cuajó’ a ambos. Rayó a gran nivel, mejor al natural en el del indulto, gran faena, con la diestra, en el sexto.
El Juli cortó una oreja en cada uno de sus toros y Morante, otra, del primero, hubiera paseado más en el cuarto de no ser por la espada en una noche agradable en la que el público respondió: tanto en la taquilla, pues se rozó el lleno del aforo permitido por las restricciones sanitarias, como en el tendido, pues estuvieron toda la noche muy con los toreros. Al final, ellos, los tres espadas, abandonaron el ruedo a pie y juntos.
El tercero, negro, de nombre ‘Palangrero‘, honró la gran categoría ganadera del añorado Borja Domecq. Fue un astado de perfectas hechuras, definido de principio a fin, que humilló y ‘metió la cara’ desde que se abrió Manzanares de capote. Empujó e hizo pelea de bravo en el caballo y luego en la muleta fue a más.
Toro excepcional al que el torero alicantino, pese a quejarse con evidentes dolores de espalda -de la que ya ha sido operado cuatro veces- cuajó a placer. Mejor al natural. Toreo de gran plasticidad y buena composición que convirtió el tendido en un hervidero. Manzanares continuó toreando y las series se sucedieron hasta que el clamor obligó al palco a sacar, con total justicia, el pañuelo naranja para conceder el indulto.
Cerró plaza un toro enrazado, nada sencillo, exigente de verdad. Buen toro, encontró la muleta de Manzanares que lo volvió a someter, pese a mostrar de nuevo molestias en la zona lumbar. Esta vez estuvo más poderoso con la mano derecha. Buenas tandas ligadas y con empaque. Lo ‘despenó’ con un espadazo recibiendo, sin puntilla. Paseó otras dos orejas.
El segundo fue un toro bien hecho, bonito, que se dejó torear de capote y cumplió fijo en varas. Tuvo clase pero poco fuerza. Brindó El Juli a Borja Domecq Noguera. Después de la primera tanda, muy buena, con un cambio de mano extraordinario, le costaba más a partir del segundo, tercer, muletazo. Ahí, perdía las manos, también porque lo exigió El Juli, que toreó por abajo. Pese a ello, fueron las tandas ligadas y rotundas. Una buena estocada puso el trofeo en su mano.
‘Brindó el segundo El Juli a Borja Domecq Noguera, después de la primera tanda, muy buena, hubo un cambio de mano extraordinario’
Otro toro de muy buenas hechuras. Noble sin más, en el capote le ha costado rebosarse y seguir los vuelos con ritmo, le costaba irse y le faltaba un punto de clase. Para estar bien con él, sin más, y El Juli estuvo asi con él. Empezó con estatuarios, sin enmendarse. Lo toreó bien por ambos pitones, pero faltó ese rebosarse en los vuelos para engancharlo y repetir. Acabó con circulares invertidos en un palmo de terreno, que ‘calentó’ aún más el tendido. Pinchazo, estocada, tardó en doblar el toreo, pero asomaron los pañuelos y obtuvo la oreja.
El primero fue devuelto por su falta de fuerza y salió un sobrero del hierro titular, muy suelto de los capotes. Lo lidió muy bien Trujillo, pero se rajó tras un puyazo fuerte en el que se empleó mucho. Por el izquierdo tuvo poco recorrido, se dejó más por el derecho. Por ahí, Morante, tras brindar al cielo y un inicio por ayudados por alto muy torero, dibujó una tanda por la derecha muy buena. Luego ya, el animal se vino a menos. Mató de pinchazo y estocada buena y cortó una oreja.
El cuarto también tuvo buenas hechuras. Lo desarmó en el capote y frustró el comienzo de una lidia buena, lo cuidó Morante en el caballo, pese a ello, se pegó una voltereta muy despacio, que le condicionó más tarde. Fue un burel al que faltó, sobre todo, empuje, porque tuvo clase, pero le faltó ritmo. Morante estuvo bien con él.
Fue un trasteo con calidad, largura duración y torería, como en el inicio, rodilla en tierra. Después hubo buen aire en las tandas por ambas manos, no podía haber más reunión, porque el toro se afligía. Buena faena. Pinchazo sin soltar. Estocada. Descabello. Perdió una oreja o incluso le habrían pedido la segunda. Todo quedó en gran ovación.
Ficha del Festejo: