DANIEL VENTURA
Madrid (España).El mundo del toro conoció ayer viernesla noticia de que la ILPpromovida por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña para que los toros sean declarados Bien de Interés Cultural ha alcanzado las 500.000 firmas necesarias para ser tenida en cuenta. Es innegablemente una buena noticia, porque abre la puerta a lo que podría ser un hito en la historia del toreo. Pero antes de que eso ocurra, ¿qué trayecto habrá de seguir la ILP?
La consecución de las 500.000 firmas marca el final de una fase y el comienzo de otra, que será la definitiva. Las firmas han de ser presentadas ante la Mesa del Congreso de los Diputados y es muy importante algo tan obvio como que estén todas. Es muy probable que los pliegos incluyan errores, firmas duplicadas, etc. Por eso, es conveniente tener más firmas de las requeridas, para que la anulación de algunas no se traduzca finalmente en un fracaso. Si no hay 500.000 firmas, la ILP no sería tramitada.
Los pliegos que recogen esas firmas, que han de contar con la aprobación de la Junta Electoral Central, son verificados por la Mesa del Congreso de los Diputados y es ésta quien ha de incluir la propuesta en el orden del día de la Cámara. Tiene que hacerlo en un plazo máximo de seis meses. La actual Mesa del Congreso está formada por 9 miembros: cinco pertenecen al Grupo Popular, tres al Grupo Socialista y uno a Convergencia i Unió.
LA TRAVESÍA LEGISLATIVA
Una vez incluida en el orden del día de la Cámara legislativa, y en el día explicitado, la Iniciativa Legislativa Popular será sometida a debate según las normas propias de la Cámara. Este debate preliminar, sobre la ‘oportunidad y principios’ de la iniciativa, es un filtro establecido por la legislación vigente para abortar la tramitación de todas aquellas iniciativas que no resulten apropiadas para la mayoría de la Cámara. No parece que la ‘ILP taurina’vaya a encontrar escollos en este punto, puesto que el PP, que ha mostrado una postura favorable a los toros, domina la Cámara con mayoría absoluta.
Tras la votación con que culmina este debate, y en caso de que la Cámaravote por la continuidad de la tramitación, se abrirá un plazo de 15 días para la presentación de enmiendas. En caso de que se presentase alguna enmienda a la totalidad, la iniciativa se debatiría en sesión plenaria. Si la enmienda a la totalidad fuese aprobada, el proyecto se consideraría rechazado. Pero esto no suele ocurrir: las enmiendas a la totalidad son generalmente desestimadas y el proyecto es remitido a la comisión competente para proseguir con su tramitación.
La ILP taurina sería remitida, previsiblemente, a la Comisión de Cultura. Allí, 22 diputados populares, 14 socialistas y 11 diputados de otros grupos (CiU, PNV, UPyD, IU, Grupo Mixto) elaborarán un informe exhaustivo sobre el Proyecto y lo debatirán. Tras el debate, la Comisión emitirá un dictamen con el texto que propone.
EL FINAL, CADA VEZ MÁS CERCA
La discusión del texto emitido por la Comisión deberá ser incluída de nuevo en el orden del día del Congreso de los Diputados, para que se abra un nuevo debate plenario sobre el proyecto y las enmiendas que los grupos hayan mantenido. Se presentaría el texto y un dictamen sobre el mismo, para debatirlos después según las normas establecidas por el Presidente de la Cámara.
Este paso, con todo, suele omitirse. La aprobación de la Comisión al proyecto de ley determina la aprobación del mismo y su remisión al Senado. Esta Cámara puede presentar vetos o enmiendas al articulado del proyecto de ley, que habrían de ser discutidas de nuevo en el Congreso de los Diputados. Una vez que el Congreso se haya manifestado a este respecto, la Ley quedaría aprobaday su texto se haría definitivo, a la espera de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
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