Por GUILLERMO LEAL
Pese a que Puebla es la ciudad con mayor número de contagios por covid-19, la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco movida desde su cepa activista y antitaurina, ha tomado como bandera la fiesta brava para quererla prohibir en todo el estado.
Para nadie es un secreto que Rivera Vivanco quiere la reelección en el cargo, y como comúnmente sucede con algunos políticos, toman el espectáculo de los toros como un golpe mediático, apoyado por algunos grupos animalistas que se ven beneficiados de otra manera si están de acuerdo con la presidenta municipal. Cuenta, claro está, con el apoyo de una serie de regidores a los que ha prometido dádivas si continúa en el cargo.
«Ella (Claudia Rivera Vivanco) ha sostenido reuniones con sus regidores a los que les ha prometido muchas cosas si la ayudan a la reelección, apoyándola a prohibir la fiesta brava en Puebla y a cambiar su imagen que la tiene como la alcaldesa con menos resultados positivos durante su gestión, y la que está apoyando a familiares y amigos para que se reelijan en puestos públicos», contó a Cancha un miembro del Ayuntamiento poblano que prefirió guardar su anonimato para no ser víctima de represalias, pues es muy común que quienes no estén de acuerdo con la alcaldesa sean sancionados o removidos de su cargo.
En Puebla, ciudad que consta de dos plazas de toros, hay una pugna entre la alcaldesa Rivera Vivanco y el Gobernador Miguel Barbosa, quien, por cierto, no ha ocultado su afición por la fiesta brava. De ahí que el tan trillado lema de la 4T «Prohibido Prohibir», evidentemente es inexistente para la alcaldía poblana.
«Hicieron una encuesta entre casi 200 personas, evidentemente todas con perfiles animalistas y los resultados fueron obvios: estuvieron a favor de la abolición de los toros en un estado que necesita en este momento de otras prioridades, pero creo que 200 personas no representan los intereses de todos los habitantes de la ciudad, que son aproximadamente seis millones», advirtió el entrevistado.
Se supone que el jueves próximo Rivera Vivanco propondrá al congreso esta iniciativa, sin embargo grupos incluyentes están tratando de evitar que suceda, pues además el lema de campaña de la política poblana fue «inclusión y respeto a las diversidades y minorías».
Pese a que tradicionalmente Puebla ha sido una ciudad proclive a la fiesta brava, en 2020, los empresarios taurinos, respetuosos de todo, no montaron un solo evento.
Según datos de la Secretaria de Agricultura, la fiesta brava generó en 2019 a nivel nacional seis mil 900 millones de pesos, creó más de 80 mil empleos directos y 146 mil indirectos y dio a la federación más de 800 millones de pesos traducidos en impuestos.
@Glealcancha