Quizás, su nombre no brille todavía en los grandes focos. Quizás, todavía sea un gran desconocido para gran parte de los aficionados del mundo del toro. Sin embargo, para aquellos que lo han podido ver no es un nombre cualquiera. Con una gran proyección, su nombre se sitúa, para aquellos que lo han podido observar y cantar, en una de las apuestas para la temporada que viene. Su nombre es Isaac Fonseca. El camino todavía es largo. Apenas acaba de empezar. Sin embargo, en su primera temporada con picadores -tras su debut el 13 de agosto- ha conseguido triunfar en Gijón, Colmenar Viejo, Arganda del Rey -al cortar dos orejas a un ‘victorino’- o Cenicientos, entre otras. Ahora, sólo queda que la evolución transcurra por buen curso, que los novillos le embistan y que pueda pisar las grandes ferias. Madera tiene para ello.
‘Suenan fuertes mis objetivos para el año que viene, sé que algunos lo han conseguido y quiero estar en Madrid e ir a los certámenes de novilladas que me han faltado por pisar este año como Villaseca de la Sagra, Arnedo o Calasparra‘, asegura el novillero mexicano Isaac Fonseca.

‘Esta temporada, desde mi debut con caballos hasta el final del año, que han sido apenas dos meses, he podido torear un buen número de novilladas para como están ahora los tiempos y, sobre todo, con grandes triunfos y un crecimiento personal y artístico cada tarde’, afirma.
En su primera temporada con picadores, Isaac Fonseca ha dejado ya su sello y su concepto del toreo. Firme de plantas, de pureza ejecución y de muletazos de amplia longitud. Plazas como Arganda del Rey, donde cortó dos orejas a una novillada de Victorino Martín y fue el triunfador de la feria; las Puertas Grandes de Gijón -en la tarde de su debut- o Colmenar Viejo, o su tarde en Cenicientos marcan una temporada con varias actuaciones importantes. ‘No puedo elegir ninguna tarde en específico porque han sido varias las que me han llenado mucho’.
‘Me quedo con tardes como la de mi debut, la de Arganda del Rey o Colmenar Viejo. Otra tarde que me dio también mucho fue la de Cenicientos, era mi segunda novillada con picadores y suponía un gran reto porque por algo le llaman «la capital del Valle del Terror«. Sin embargo, corté una oreja, aunque lo más importante fueron las sensaciones que sentí al poder con dos novillos de La Quinta de diversa condición‘, admite.
‘Cuando llegué a España, nadie me conocía y cerrar temporada en Madrid y ganando el certamen me puso en boca de muchos aficionados’
Entre las tardes mencionadas destaca la de Gijón. Una plaza importante, su debut con picadores y Puerta Grande. ‘Debutar en Gijón fue algo maravilloso, es lo que uno sueña: torear en plazas que tienen una categoría especial y ferias importantes. Verme anunciado en esa plaza más que centenaria supuso una alegría y fruto a un esfuerzo que vengo realizando desde mi país y sobre todo gracias a lo conseguido el año pasado como novillero sin picadores en España‘, afirma Fonseca.
Isaac Fonseca se refiere en parte a la buena dimensión que concedió en la plaza de toros de Las Ventas y que le permitió alzarse triunfador del certamen sin picadores «Camino hacia Las Ventas«. ‘Fue una tarde muy importante porque empezó a sonar mi nombre. Cuando llegué a España, nadie me conocía y cerrar temporada en Madrid y ganando el certamen me puso en boca de muchos aficionados. Ese triunfo supuso abrirme puertas para el debut’, asegura convencido.

A pesar de su corta carrera, el novillero mexicano apostó en su debut con picadores en Gijón. Una feria de segunda que no pesó para nada a Isaac Fonseca. ‘Más que inseguridades, ese día sentí, sobre todo, la responsabilidad porque tenía ya muchas ganas de pasar a un escalafón mayor, sobre todo, para verme capaz con los novillos picados. El que quiere ser torero debe exigirse y ver si es capaz, aunque también tuve presente salir a disfrutar. Era el fruto de lo deseado, lo anhelado y lo trabajado‘.
LA DIVERSIDAD DE ENCASTES, UNA CLAVE EN LA TEMPORADA DE ISAAC FONSECA
Si algo llama la atención en la temporada de Isaac Fonseca es la diversidad de encastes de las ganaderías lidiadas. Desde Zacarías Moreno hasta Victorino Martín, pasando por Flor de Jara, La Quinta, Puerto de San Lorenzo, Baltasar Ibán o Hnos. Quintas, entre otras. ‘No ha sido una cosa buscada. En estos momentos, quiero torear y se dieron las condiciones para poder matar diversas ganaderías y encastes. Me siento contento por haber podido triunfar con varios de ellos y sentir que he aprendido y me he sobrepuesto a todos ellos‘.
‘Es difícil dejar a la familia, pero todo tiene recompensa y esto tapa todo mi sacrificio’
‘Soy un torero que me gusta la diversidad. Grandes maestros del toreo han matado todo tipo de encastes y eran capaces de dominar las embestidas, aunque algunas veces eran faenas más artísticas y otras de poder. Tenían siempre algunos encastes favoritos, por ejemplo, a mí me gusta mucho el toro de Santa Coloma porque es una embestida diferente, con temple y siempre va hasta el final. Al final, todos los encastes tienen unas virtudes muy amplias’, asegura.
DE MÉXICO A ESPAÑA, EL VIAJE DE ISAAC FONSECA EN BUSCA DE UN SUEÑO

Detrás de todo triunfo existe una lucha. Un sueño alcanzado es, al fin y al cabo, un esfuerzo conseguido. Hasta llegar al momento que se encuentra, Isaac Fonseca ha tenido que renunciar a su país, a su orígenes y a su cultura. Cambiar una forma de vida, sin saber en un principio lo que le esperaba y cuál iba a ser la recompensa. ‘En México toreé 14 novilladas sin picadores, pero a partir de ese momento se dejaron de dar’.
‘Para seguir aprendiendo me tuve que venir a España. Tocamos, junto a Jacobo Hernandes, uno de mis apoderados, varias puertas de las escuelas taurinas y no se abrieron hasta que en un tentadero, me vio Daniel Torres «Copola», maestro de la Escuela de Tauromaquia de Colmenar Viejo, y se lo enseñó a Carlos Aragón Cancela, mi apoderado, que me abrió las puertas de la escuela y de su casa‘
‘El que quiere ser torero debe exigirse y ver si es capaz’
‘Carlos Aragón significa mucho para mí. He aprendido mucho con él: la diversidad de encastes, la dureza del toro, lo que se puede llegar a triunfar o el carácter que debo imprimir a mi toreo. Todo eso me ha llevado a aprender y estar mejor en España‘, asegura sonriente.
Toda recompensa exige un esfuerzo, pero, en ocasiones, no todo el esfuerzo lleva a una recompensa. Ese peligro lleva todo un riego e Isaac Fonseca dejó atrás una vida en busca de ser torero. ‘Es muy difícil marcharte de tu tierra sin haber viajado en avión ni conocer culturas más allá de la tuya. Era difícil, pero todo se complementaba con el objetivo de ser un nombre sonado en el mundo del toro. Es difícil dejar a la familia, pero todo tiene recompensa y esto tapa todo mi sacrificio’, concluye.
