
PAULA ZORITA
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Madrid (España). ‘A pesar de todo, tengo buen recuerdo de ayer, son de esas tardes bonitas en las que todo es impredecible’. Saúl Jiménez Fortes se recupera en la Clínica Virgen Blanca de Bilbao de la extensa cornada sufrida ayer por un toro de Alcurrucénen Bilbao. Fortescompartía cartel con Poncey Pereraen una tarde en la que la verdad del toreo y por otro lado la crudeza dieron una gran importancia a todo lo que ocurrió. El malagueño, habla con Mundotorodesde la habitación del Hospital no sólo de cómo se encuentra, sino de la importancia de la tarde.
‘Hay tardes de máxima expectación, como por ejemplo la del día antes (mano a mano Juli-Manzanares), en las que después no ocurre nada y en cambio ayer, quiza una tarde considerada menos importante, todo lo ocurrido tuvo mucha verdad e importancia, tardes en las que todo es impredecible y que pasan muchas cosas en muy poco tiempo. Los tres toros que vi,-explica el torero- , me gustaron. Tuvieron muchas teclas que tocar y eran para estar muy de verdad, porque fueron exigentes, pero daban mayor importancia a lo que hacíamos’.
El malagueño recuerda el momento de la cogida como un ‘descuido’, así lo narra: ‘El toro hacía hilo hacia las tablas pero no hacia afuera y no esperaba el arreón. Pero fue un descuido mío que me servirá para aprender porque le toqué casi en la cara y fue cuando me sorprendió. Yo estaba disfrutando mucho del toro y me quedo con eso. Salí muy relajado y tranquilo a la plaza y todo lo ocurrido ayer me sirve para aprender. La pena para mi fue no matarlo, pero me llevo el cariño y respeto de la gente’.
Fortesha pasado la noche con las molestias propias de la extensa cornada: ‘A pesar de los calmantes, he tenido muchas molestias además de fiebre y náuseas, que es normal por la anestesia. A esta hora todavía no ha pasado el doctor, pero los drenajes han sangrado mucho y eso es buena señal. Analizando friamente, tuve suerte porque estuve mucho rato colgado del pitón y podía haber sido mucho peor. El destrozo muscular es grande, pero gracias a Dios me ha respetado vasos importantes’.
Saúlafrontaba en esta semana de agosto citas muy importantes, sobre todo las que tenía en Málaga, que son las que más apenan al torero, perder las fechas de su plaza, La Malagueta: ‘Esta era una semana muy importante para mi, de hecho estaba contento porque el percance de Marbella me permitía estar a punto para Bilbao y Málaga y ahora la mala fortuna ha querido que pase esto. En el momento sentí mucha desilusión, pero todo pasa por algo y las cosas vienen porque vienen’.
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