C. R. V.
MADRID (España). En la vida de los hermanos Lozano habrá un antes y un después de su paso por Las Ventas, del mismo modo que la temporada actual tiene «un antes y un después de San Isidro», según palabras de José Luis Lozano. Este hombre de mirada aguda, reflexiona sobre la última ‘isidrada’ y su peso en la temporada. En realidad hablamos del ‘efecto Madrid’, la repercusión que tiene esta plaza como fiel y medida del espectáculo. Toros, toreros, Tomás, El Juli… pocas cuestiones se escapan a un repaso profundo que en realidad es una reivindicación de la labor de Toresma en Las Ventas. Una plaza en la que les gustaría seguir en un año de prórroga «porque todavía nos ilusiona y aún tenemos cosas por hacer aquí».
Llevan doce años en Las Ventas y ha finalizado su mejor San Isidro. Con un par de puertas grandes más, el ciclo hubiera sido redondo. En la mirada de José Luis Lozano hay ligero reproche a la fortuna: la feria no ha tenido el balance de triunfos que se esperaba. Es como cuando se invierte en los deportistas y se obtienen pocas medallas, pero quizá la gran puerta grande del San Isidro 2001 haya sido otra lectura: «No hay ninguna duda, el año se contará y se marcará en un antes y después de Madrid, ésta ha sido una feria muy positiva para la fiesta. Después de Sevilla habían unos parámetros quizá no ciertos y a veces negativos para la fiesta y Madrid ha puesto las cosas en su sitio… en realidad siempre lo ha hecho, es la virtud de esta plaza en la que una salida al tercio o una vuelta al ruedo puede ser ya un triunfo».
«Destacaría el aspecto ganadero y el de los toreros. En el ganadero, el fracaso de las llamadas ganaderíasm ‘toristas’, un fracaso en cuanto a bravura y raza, en comportamiento, que no es presencia aunque la corrida de Adolfo fuera menos corrida y luego hubiera algunos toros feos… pero fracasaron sobre todo porque antes de la última semana las otras ganaderías les habían puesto el listón muy alto. Este año ha habido muchos toros con el trapío exigido, pero muy en tipo, con armonía y un gran porcentaje de toros que embistieron».
«Esto ya es positivo en todos los sentidos. Pero además, los toros no se han caído, ha habido récord a la baja de sobreros, sólo diez y cinco en dos tardes (se refiere a los dos de Valdefresno y tres de Bohórquez devueltos), ganaderías nuevas que han triunfado y ninguna ganadería ha lidiado menos de cinco toros en un año de pocos problemas de reconocimientos… es más, se han rechazado este año varios toros por grandotes, por feos… Claro que esto puede ser precisamente por que las figuras no se anunciaron con ellas sino con las duras».
Continuamos y comenzamos con el análisis y el futuro que se publicitó al mundo mundial tras Sevilla y José Luis Lozano lo tiene claro, es capaz de leer el toreo a bote pronto: «Si el mensaje que se dio de que sólo había un torero o dos toreros, José Tomás y Juli, fuera cierto, la Fiesta estaría siendo perjudicada… ¿con dos toreros hacemos las ferias?, ¿todos los carteles? Pero Madrid tiene más sensatez y ha dejado claro que hay unos 12 toreros muy interesantes… Madrid sufre menos modas, es más realista. Cuando la Fiesta lo necesita funciona como fiel, como rumbo».