Momento en el que se regaba el albero I MAURICE BERHO
MUNDOTORO > Madrid
«Si, posiblemente el estado del ruedo puede haber condicionado el comportamiento de la corrida, algunos toros se resbalaban, como creo que fue el caso del cuarto». Esta es la opinión de Don José Luque, el presidente de la corrida celebrada ayer en la que actuaron Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Jose Mari Manzanares con toros de Juan Pedro Domecq. Una opinión que se suma a la de los diestros, quienes durante el festejo hicieron esa observación a las autoridades del callejón.
José Antonio Morante de la Puebla insistió y pidió permiso para que se regara el albero tras el arrastre del tercer toro. «No es habitual hacer eso, y en realidad hacerlo era detener la corrida y hacer uso de la manguera que no es precisamente algo estético, pero el director de lidia lo pidió con sus razones y nosotros velamos por el bien del espectáculo y por la seguridad del torero y del toro, siempre por el interés del público».
En realidad el albero de Sevilla es uno de los suelos más cuidados y mimados de las plazas de toros existentes. También es habitual que cada año se celebre en el ruedo el concurso de enganches y la corrida de rejones. «Todos los años se celebra y la verdad es que no había pasado, porque este piso de plaza está muy bien cuidado como no puede ser de otra forma porque se trata de La Maestranza y estamos en Sevilla, pero si que puede haber condicionado el comportamiento de los toros y ha sido una lástima porque el cartel era excelente y había una muy buena corrida».
«Lo cierto es que yo no bajé al ruedo, no lo pisé, eso le corresponde a los delegados y ayudantes que están en el callejón, pero cuando un director de lidia pide una cosa sensata y que va en beneficio de la seguridad del espectáculo y de su lucimiento, lo que debemos de hacer es atender esa petición buscando el beneficio de todos».