MARIBEL PÉREZ
Almería (España)Lo ha vuelto a hacer. Nos tiene acostumbrados. Día sí y al otro también. Pero eso engrandece aún más su poderío. No es una exageración. Es un hecho.Julián LópezEl Juliha vuelto a dejar patente su autoridad y su condición de figura. Esta vez ha sido en su segundo compromiso en la Feria de la Virgen del Mar de Almería. Si ayer ya hizo gala de un magisterio fuera de serie sólo mermado por la espada, hoy ha abierto la puerta grande después de demostrar que puede con todo: un toro noble de El Tajo al que desorejó por partida doble, y otro bronco que tuvo la suerte de caer en sus manos, que supieron entenderlo a base de mando y oficio. Ruiz Manuel cortó otra oreja arropado por el cariño de sus paisanos mientras que Morante de la Puebla dejó aroma sublime de su toreo de capa y detalles con la muleta que le permitió su primero. Se esperaba más del encierro de Joselito, sobre todo después de la Feria del pasado año.
Eltercero de la tarde fue un toro noble y con movilidad de El Tajo, propiedad de Joselito, al que ya saludó con mecidas verónicas para luego ceñirse por ajustadas chicuelinas. Inició su labor de muleta con un comienzo por alto de nota para continuar el trasteo sobre la mano derecha dando siempre el sitio, la distancia y el tiempo que el animal necesitaba. De esta forma, sacó series templadas y largas, pero lo más rotundo llegó en el toreo al natural con la muleta planchada y al ralentí en una serie que enloqueció al coso de la Avenida de Vilches. A partir de ahí, el toro poco a poco fue perdiendo fuelle pero El Julino desistió y siguió dándole fiesta cambiándose la muleta de mano haciendo que el toro rompiera hacia delante. Mató de estocada casi entera y recibió dos orejas de ley.
El tercer trofeolo cortó del que cerró plaza, un astado bronco con el hierro de La Reina, que en otras manos no hubiera sido tan bien aprovechado. Llegó mucho al tendido cuando se sacó el toro a los medios en el recibo de capa. Las dificultades del toro se evidenciaron también en banderillas, tercio en el que los subalternos no lo tuvieron nada fácil para poner los palos. Pero ahí llegó Julián para poner orden en el caos. Pronto metió en el canasto al bruto, en una faena en la que alternó las series por ambos pitones con enorme mérito dada la condición de su enemigo. Como colofón dejó una rotundísima estocada que fue fulminante. El público pidió con fuerza la segunda oreja, que el presidente decidió no conceder. Dio igual. Porque las faenas como los hechos, ahí quedaron en el recuerdo.
El almerienseRuiz Manuelpaseó un trofeo del cuarto, un ejemplar al que recibió a la verónica en un elegante saludo y al que después sacó tandas de buen corte por ambos pitones hasta que el animal terminó parado. Justo ahí el andaluz se dio un arrimón en una faena en la que remató de estocada honda y recibió el calor de sus paisanos. Antes, pudo extraer un par de tandas notables sobre la diestra al primero, un toro con el que se gustó lanceándolo a la verónica pero que se partió el pitón izquierdo en la suerte de varas y que conforme avanzó el tercio de muleta fue parándose. A pesar de ello, trató de suplir las carencias de su oponente con entrega y voluntad pero falló estrepitosamente con los aceros.
Morante se durmió en cada lance en un recibo de sabor añejo al segundo de El Tajo. También en el quite dejó su esencia morantista recreándose a la verónica y rematando con una preciosa media. Ya en la muleta instrumentó dos series con la derecha hasta que el toro le desarmó. Ahí el trasteo perdió intensidad, motivado por la deslucida condición de su oponente. Pinchazo, estocada corta y descabello, resultando ovacionado. Al quinto le recetó dos lances a la verónica de corte perfecto. Este fue un marmolillo de La Reina que llegó muy aplomado a la muleta, circunstancia que hizo que el de La Puebla decidiera perfilarse pronto para matar, actitud que no fue bien acogida por el público que incomprensiblemente reprobó su actitud al sevillano.
Plaza de toros de Almería. Cuarto festejo de la Virgen del Mar. Tres cuartos de plaza. Toros de El Tajo y La Reina (5º y 6º), desiguales de hechuras aunque bien presentados. Faltos de fondo y bajitos de raza en líneas generales a excepción del tercero, noble y con movilidad. Ruiz Manuel, ovación con saludos y oreja, Morante de la Puebla, ovación con saludos y El Juli, dos orejas y oreja tras petición.