FRANCISCO MORALES
TLAXCALA (México). Casi lleno en la plaza de toros Jorge Aguilar El Ranchero para la segunda corrida de la feria, en la que se lidiaron toros de La Joya de buena presencia y que resultaron muy débiles en términos generales, por lo que el público salió muy molesto del coso.
El primer espada fue Miguel Espinosa Armillita Chico, que mostró detalles artísticos en sus dos toros. Al primero de la tarde lo mató de dos pinchazos y estocada, obteniendo silencio. Al quinto toro lo mató de estocada y fue ovacionado en el tercio.
José Miguel Arroyo Joselito consiguió muy buenos lances en el segundo toro de la tarde, pero el exceso de debilidad del animal no permitió el lucimiento del madrileño, que obtuvo palmas por su voluntad. Con el sexto toro realizó lo mejor de la tarde, en una faena de clase rematada con una gran estocada para concluir su actuación empañada por la muchas caídas que tuvo el toro. Recibió una ovación al despedirse.
El tlaxcalteca Rafael Ortega poco pudo hacer con sus dos toros. Lució en banderillas y los mató con brevedad, resultando ovacionado en ambos.
Por su parte, Morante de la Puebla, toreó con gran clase a sus enemigos mientras se sostenían en pie, escuchando palmas en los dos de su lote.
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