Decíamos antes que los ´montajes´ no era la única forma de torear en el escalafón de novilleros. Existe otra, los intercambios, que se están imponiendo cada vez más temporada tras temporada. Este ´camino´ no está al alcance de todos, sólo de aquellos que han conseguido la confianza de algún empresario o persona influyente, que puede anunciarles en los carteles de algunas plazas.
Y claro, para un cartel hacen falta tres, y así comienza el juego. Mientras uno les hace el ´favor´ a otros novilleros de colocarles en algún festejo, estos se comprometen a su vez a hacer lo propio en otro, esta vez en las plazas o feudos de sus podernantes o afines. Esta es la fórmula más utilizada por aquellos que encabezan el escalafón en las últimas temporadas, novilleros que, casualidades de la vida, tienen detrás a personajes más que influyentes dentro del mundo de los toros.
Pero, como decíamos al principio, no todos tienen esta suerte y en ese caso tan sólo quedan dos opciones: subirse al carro de los ponedores y torear un número mínimo de festejos cada año. Claro que también están los que optan por anunciarse, si les dejan, en plazas como la de Madrid, muchas veces de forma casi temeraria por la ausencia de preparación y bagaje, con la esperanza de que suene la flauta, llegue el triunfo y se les abran las puertas de otros cosos.
… Los ponedores o el 33%
… Escalafón comparado de novilleros 2000-2001