La ganadería de Los Lastrones, en Ávila, es otra de las que ha sufrido en sus carnes la virulencia de la borrasca ‘Filomena‘ en sus cabezas de ganado. En las imágenes puede verse las complicadas condiciones que acompañan a las reses de la vacada abulense, ubicada en Cebreros.
Vacas, machos, crías… padecen estos días la crudeza de la nieve y el frío tratando de abrirse paso en sus cercados para encontrar alimento. Una misión adversa que encuentra, al menos, la valiosa ayuda del trabajo de los ganaderos y mayoral para proteger al ganado mientras se mantenga el manto blanco en los prados.