Esta semana, el editor de contenidos taurinos Tauronet.tv publicaba nuevo contenido inédito y en exclusiva de la corrida inaugural de la Plaza México. En ella, además de Manuel Rodríguez ‘Manolete’ y Luis Castro ‘El Soldado’, hizo el paseíllo Luis Procuna. Torero mexicano, Procuna se convirtió en figura del toreo y en América, en todo un ídolo de masas.
Y es que la carrera del denominado ‘Berrendito de San Juan’ -que debutó en Las Ventas el 14 de junio de 1951, mes y medio después de haber debutado en España, en Barcelona– suscitó muchísimo interés al otro lado del Charco. De Ciudad de México a Bogotá, donde se convirtió en uno de los predilectos de la afición colombiana, pasando por Perú. Allí, estuvo acartelado en las dos primeras temporadas de la Feria de Acho protagonizando una Corrida Monstruo histórica donde le otorgaron una pata no concedida y donde recibió el primer Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, en 1947. También en Venezuela. Caracas se le entregó como a ningún otro torero, pues le obligaron incluso, en una ocasión, a saludar de madrugada desde el balcón de la habitación de su hotel.
Todas y cada una de esas ciudades americanas fueron también un hervidero de gente y de pasiones en la taquilla de sus salas de cine. El fervor por Procuna hizo que el estreno de ‘Torero‘, de la que el espada mexicano era protagonista, se convirtiera en todo un acontecimiento.
En la película, el torero azteca cuenta sus impresiones sobre el toreo, la muerte y sus temores ante la próxima corrida. De camino a la plaza, recuerda su vida y su trayectoria. Tras su triunfo en el ruedo, el torero regresa a su hogar y vuelve a experimentar sus nuevos miedos ante el cartel siguiente. Fue un éxito incontestable. Una estrella de cine con brillo, tanto, como el del oro de sus vestidos de luces.