Es una temporada trascendente, como lo son todas para los toreros cuya trayectoria comienza a escribir los primeros renglones. Con el aval del rodaje por plazas de todas las categorías y la garantía de hacer frente a todo tipo de astados, por encaste y condición, Mario Sotos afronta el 2020 con la inquietud de seguir creciendo en la profesión, de volver a Madrid y de dar el salto al escalafón superior.
Con un concepto recio y sobrio, propio de la escuela manchega a la que pertenece, el torero se curte estos días de invierno en tierras albaceteñas, esas que lo han visto forjarse a fuego lento, mientras aguarda a que la plaza de su ciudad, Cuenca, le vea vestido de luces el próximo mes de agosto. Y si es con la borla de doctor, mejor que mejor.
Así es y así piensa Mario Sotos. Y así torea. Miren el video que ilustra esta noticia, escuchen cómo se expresa y analicen cómo mueve los ‘chismes’. Si se cumple el viejo axioma de Belmonte, por madurez no va a quedar…