Por Guillermo Leal
La lista de defunciones continúa sumando personajes del mundo taurino mexicano. En las últimas horas han fallecido un matador de toros, un mozo de espadas y, hace unos días, un conocido periodista, además de quienes ya hemos dado cuenta, sin así desearlo en mundotoro.
Cronológicamente el 8 de enero en la Ciudad de México dejó de existir a los 85 años el periodista y cronista taurino Horacio Soto Castro quien en las páginas del diario deportivo Esto hizo, al lado del también desaparecido Francisco Lazo, una mancuerna que marcó una etapa muy importante de la información taurina.
“Han sido muchos años ya, la fiesta ha cambiado mucho, y lo que falta. Ni modo de comernos un riel”, dijo, premonitoriamente, Horacio hace tres años cuando decidió retirarse de su profesión, un momento muy duro en su vida, al grado que cortó por lo sano con todo lo que fue su pasión y nunca se le volvió a ver en un escenario taurino, es más, prácticamente casi con nadie del medio cruzaba palabra. Siempre se le recordará por su celo profesional para ganar de manera exclusiva las noticias. Horacio padecía enfisema pulmonar y su muerte se suscitó tras un infarto.
El pasado lunes murió en Aguascalientes Ernesto Ramírez Macías, que fuera primo, amigo y miembro de la cuadrilla civil del matador de toros Arturo Macías. “Neto” como le llamaban cariñosamente, era el encargado de manejar la camioneta de cuadrillas y ayudar al mozo de espadas del torero hidrocálido. Contaba con 57 años de edad y falleció de un infarto.
Hace unas horas se dio a conocer, a través de publicaciones en las redes sociales, de la muerte de dos toreros, uno de plata y otro de oro. El picador Ignacio Carmona –cuarto varilarguero fallecido como consecuencia del covid- a los 84 años. Afable en su trato, siempre interesado en todo lo que pasaba en la fiesta, sobre todo con sus compañeros picadores, “Don Nacho” como le llamaban, actuó bajo las órdenes de las cuadrillas de Alfredo Leal, Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Manolo Arruza, Curro Rivera.
Pese a que se retiró en 1982 constantemente se le veía en los tendidos de la Plaza México y otros escenarios, disfrutando lo que él llamaba “un espectáculo apasionante, emocionante y sin igual”. Su memoria quedará registrada para siempre, para sus familiares, un sentido pésame a nombre de todos los que colaboramos en mundotoro.