El espectáculo en Las Ventas no puede seguir así. Pide una reforma a gritos. Madridnecesita ofrecer un espectáculo de toros mejor. Por su propia importancia dentro de la ciudad, su repercusión nacional e internacional. Incluso por su propia salud. Diecinueve festejos isidriles y no ha pasado nada. Si somos sinceros, lo único que ha dado la vuelta al mundo es la cornada de Aparicio. Moranteen Nimeses capaz de eclipsar a San Isidro. Esto tiene que cambiar.
Desde hoy, Mundotoro va a proponer una batería de medidas para invertir esta situación. La más urgente y sencilla, cubrir la Plaza de Madrid. Es absolutamente anacrónico que en el año 2010 el torero quede a merced del viento, con la inseguridad física que eso le genera. Es inadmisible a todas luces que el viento condicione la lidia en todas sus vertientes, como estamos acostumbrados a ver y asistimos a ello estos días en Las Ventas. ¿La solución? Una cubierta, aunque a algunos se lleven las manos a la cabeza. Dirán que es un atropello modificar la estructura de un edificio catalogado de Monumento Histórico Artístico.
No hay que irse tan lejos para encontrar ejemplos de plazas consideradas Monumento Histórico que adaptaron su estructura a los tiempos actuales. Léase Zaragoza. Y allí los maños no querían ni oír hablar del tema. Hoy están más que encantados. Las Ventas no puede mirar para otro lado. Los toros arraigan un altísimo componente tradicional pero deben conjugarse con la modernidad. Madridlo necesita.