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IRENE MARTÍN MOYA
Málaga (España). Salvador Cortésha malogrado con los aceros una faena muy estimable en el décimo festejo de feria, el único ‘bocado’ que pudieron echarse a la boca los aficionados dentro de un festejo decepcionante por el poco juego de los toros con los que ni Rivera Ordóñezni Miguel Ángel Pererapudieron destacar.
Cortéssobresalió por naturales y malogró con el estoque una faena de pellizco. Con el capote también estuvo muy bien por verónicas. Al entrar a matar pinchó, pero no fue por falta de ganas, pues incluso rompió la empuñadura. El sexto se puso difícil en banderillas con mucho peligro quizá por su falta de castigo en varas. Cortés no pudo refrendar la buena imagen del toro anterior.
Lo de Rivera Ordóñez no era enfrentarse al toro como torero sino con el público como empresario. Por ello fue en busca del calor de los tendidos de sol, pero su verdadero enemigo, un astado sin transmisión no le aportó nada para no ser silenciado al final. El cuarto, muy desrazado, tampoco le dio opción.
El segundo fuen un toro desrazado que siempre embistió con la cara alta y sin humillar. Perera elaboró una faena completa en la que destacaron las series con la mano zurda y dejó claro que de no ser por su oponente hubiera formado un lío. Con la espada acertó al tercer envite. El quinto fue un toro muy descastado y deslucido que tuvo media arranca y en nada facilitó el lucimiento de Perera.
Plaza de La Malagueta. Décimo festejo de la feria. Tres cuartos de entrada. Toros de Vellosino y Hermanos Sampedro(1º) y un sobrero de Albarreal (3º bis) muy deslucidos. Rivera Ordóñez, silencio en ambos; Miguel Ángel Perera, silencio y silencio tras aviso; Salvador Cortés, ovación y silencio
FOTOGRAFÍAS: JOAQUÍN BUENO
