En la quinta de Nîmes, los toros de Adolfo Martín, muy bien presentados, bravos en los caballos tomando un total de 17 puyazos, resultaron complicados para los toreros y algunos, como el quinto, desarrollaron peligro.
Después de un tercio de banderillas de menos a más, Esplá no se acopló con el primero y mató de una estocada habilidosa al segundo viaje. El cuarto se empleó en tres varas y el alicantino planteó en los terrenos de chiqueros una faenita vibrante y pinturera, acabando con su oponente al tercer intento.
Denis Loréexpuso mucho toda la tarde con dos toros complicados, especialmente el quinto, que desarrollo peligro. Acabó con él de una estocada caída y un golpe de verduguillo. Después de la muerte de su primero, al que había toreado con mérito, hubo una leve petición de oreja. Loré alternó en banderillas con Esplá, arriesgando en cada par.
Jesús Millán (en la imagen) no pudo lucirse con el tercero, que se quedaba muy corto en cada viaje, y consiguió tandas bien conducidas y templadas frente al sexto, que embistió a medio gas.
FOTOGRAFÍA: ALBERTO DE JESÚS