PACO DELGADO
CASTELLÓN (España).No tuvo mayor historia la Corrida de Beneficencia de Castellón y, si por un lado, salvo dos toros, el encierro de Alcurrucén dio poco juego, tampoco los toreros terminaron de apretar el acelerador con esos dos ejemplares aceptables.
Vicente Barrera, que cortó una oreja al cuarto de la tarde, no terminó de estar a gusto, por lo que en su primera actuación obtuvo silencio. Alberto Ramírez no terminó de asumir grandes compromisos y se llevó una oreja del segundo de la tarde. En su segundo escuchó una ovación tras un aviso.
Por último, Jesús Millán (en la imagen), con el lote más desagradecido y descompensado, todo lo tuvo que hacer él. Tras acabar con su primer enemigo dio la vuelta al ruedo, después de una fuerte petición de oreja, mientras que en su segundo fue aplaudido tras escuchar un aviso.
FOTOGRAFÍA: ALBERTO DE JESÚS
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